La Xunta cancela la ayuda al Centro Gallego de Buenos Aires y lo aboca al cierre

agustín bottinelli Buenos aires / corresponsal

GALICIA

En el centro nadie quiere opinar porque temen represalias políticas.

17 ene 2011 . Actualizado a las 10:42 h.

Con incertidumbre y bastante temor, los afiliados el Centro Gallego de Buenos Aires se enteraron de que el patronato de la Fundación Galicia Saúde ya no ayudará económicamente a un hospital que atiende a miles de emigrantes gallegos, algo que lo aboca al cierre. La Xunta responsabiliza al Gobierno de Zapatero a quien pide que se haga cargo en un comunicado.

En el centro nadie quiere opinar porque temen represalias políticas. Si bien el Gobierno gallego dice que la decisión ha sido avalada por sus miembros, no es tan así, ya que muchos de sus afiliados preferirían seguir con la financiación como hasta ahora.

El Ejecutivo de Feijoo culpa al bipartito de mala gestión «tanto en su política de personal, como en el progresivo endeudamiento», según dice el comunicado oficial. De hecho, en el Centro Gallego había personal cobrando unos salarios exagerados para la media y, además, se adoptó la discutida decisión de dar la administración al grupo privado 3A Recoletas, que contrató personal para hacer una evaluación del centro médico por valor de 37, 2 millones de euros. Aunque ante la desastrosa perspectiva económica, esta firma decidió cancelar la concesión y retirarse sin reclamar más explicaciones.

Deuda de 18 millones

En las últimas elecciones del centro los ánimos ya estaban caldeados: el PSOE acusaba al PP de querer privatizar el hospital para cancelar las ayudas; mientras los populares reprochaban a los socialistas haber hecho una pésima gestión y haber dejado el hospital con una deuda de casi 18 millones de euros.

Ahora que la decisión parece estar tomada y el patronato de la Xunta ya no colaborará como lo hacía desde el 2002 y la última esperanza que les queda a los miles de gallegos afiliados a esta entidad es esperar que el Gobierno de Zapatero les dé una mano para paliar un déficit que ya casi ha alcanzado los cuatro millones de euros anuales.