La N-550 no puede ejercer como alternativa eficaz, mientras además se diluye su conversión en autovía

La Voz

GALICIA

26 dic 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La vieja nacional 550 volvió a convertirse el jueves en vía de escape ante el colapso que sufrió la AP-9. Pero la transitada carretera apenas puede soportar ya su tráfico habitual, por lo que difícilmente puede ejercer como alternativa al vial de pago. Hacer de la N-550 una autovía gratuita entre A Coruña y Vigo fue un proyecto que abrigó Fomento, cuyos técnicos llegaron a plasmarlo en un estudio. La idea que se planteó en el ministerio en la época de Magdalena Álvarez suponía desarrollar las variantes planificadas para salvar las poblaciones que atraviesa el vial y unir posteriormente todas ellas con un trazado paralelo a la AP-9, adentrándose hacia A Estrada tras superar Santiago en dirección sur.

El proyecto que adoptó Touriño como presidente de la Xunta fue después descartado por el Gobierno de Núñez Feijoo, alegando que en los planes de Fomento no entraba desdoblar todas las variantes urbanas necesarias, inclinándose incluso el Gobierno central por ampliar la autopista en sus tramos más colapsados, como el puente de Rande y la circunvalación de Santiago.

La lentitud del tráfico en la nacional ha contagiado además a los proyectos de desdoblamiento para mejorar la N-550, al licitarse el estudio de la variante de Ordes a finales del 2009 y demorarse un año su adjudicación. Los trámites harán en todo caso que hasta el 2014, si la crisis lo permite, no empiecen a funcionar las máquinas para su construcción.