La aventura de la vía africana, una experiencia fallida

La Voz

GALICIA

11 dic 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Los carteles colombianos y sus aliados peninsulares empezaron mal la década actual. La interceptación de barcos en alta mar con alijos de uno a varios miles de kilos cada uno comenzó a ser un hecho casi habitual. Esto no ocurría por casualidad. El buen trabajo policial junto con la cooperación a nivel de inteligencia de agencias antidroga extranjeras -como la DEA norteamericana o el Serious Organised Crime Agency (SOCA) británico- y el decidido respaldo de las autoridades judiciales españolas, desde la Audiencia Nacional pero muy especialmente desde juzgados periféricos, fundamentalmente gallegos, obligaron a los narcos a replantear el sistema de transporte marítimo.

La denominada ruta africana, bautizada por algunos expertos como «la autopista A-10 de la droga» por discurrir a lo largo del paralelo 10, que hasta entonces solo utilizaban puntualmente, empezó a registrar una frenética actividad. Los alijos llegan, sin grandes contratiempos, a los países de África occidental en barcos y aviones que parten de costas o de aeropuertos venezolanos.

A través de Venezuela

La procedencia venezolana de los envíos no son meras especulaciones. El 1 de mayo del 2007 fueron incautados 629 kilos de cocaína en el aeropuerto de Nouadhibou (Mauritania), descargados de un bimotor de Venezuela que había solicitado un aterrizaje de emergencia. Dos meses más tarde eran incautados 2.500 kilogramos de cocaína en una aeronave que iba a partir de Isla Margarita (Venezuela) a Sierra Leona. Menos de un año después aterrizaba en el aeropuerto de Bissau una aeronave procedente de Barcelona (Venezuela) de la que individuos con uniformes militares descargaron varias cajas a un camión y una furgoneta. Un mes más tarde eran intervenidos 703 kilos de cocaína en el aeropuerto de Freetown (Sierra Leona), que habían sido transportados en una aeronave procedente de Venezuela.

Asimismo, hace poco más de un año apareció en el norte de Mali un Boeing 727 incendiado. La aeronave, con bandera de Guinea Bissau, despegó el 17 de octubre del aeropuerto de Maiquetía (Venezuela) con destino declarado al aeropuerto de Bamak, en Mali. Este avión nunca llegó a aterrizar en Bamako. Personas de la zona confirmaron que tras tomar tierra descargó mercancía a diez vehículos todoterreno.

Las cifras

La Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Crimen (ONUDC) estimaba en su informe del 2008 que anualmente por la A-10 circulaban unas 250 toneladas de cocaína. En los últimos 8 años se han incautado en esa ruta 32.575 kilos de esa droga en casi medio centenar de operaciones. Las incautaciones pasaron de 500 kilos en el 2003 a 11.667 en el 2007. A partir de ahí el volumen de las aprehensiones -un claro indicador del volumen de tráfico- ha ido cayendo progresivamente hasta situarse en 2.578 kilos a mediados del año que acaba.

Los expertos policiales aseguran que esta ruta está claramente en declive. «La aventura africana -explican- se ha quedado en eso: una aventura». Precisan que es muy fácil meter la droga en África, pero no es tan fácil sacarla ni entenderse con los africanos. Concluyen que el fracaso de esta experiencia ha subido la cotización de los gallegos como compañeros de los colombianos.