El supuesto progenitor y los padres de Mónica aparcan sus diferencias e intentan traer los restos de la víctima

La Voz

GALICIA

02 dic 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Quizás porque Mónica Juanatey no tenía una relación fluida con su familia, tampoco la persona que reconoció a su hijo -que no es el varón que está saliendo en los medios de comunicación señalando que se ofreció para hacerse las pruebas de paternidad, sino otro joven- tenía un trato cordial con los abuelos maternos del malogrado crío. Sin embargo, tras la muerte del pequeño, no hay diferencias que valgan. El hombre en cuestión está haciendo frente común con los padres de la presunta parricida para intentar lo único que, llegados a este punto, puede ayudarles a sobrellevar la tragedia: traer los restos de César a la localidad noiesa. Sin embargo, parece que el cadáver puede tardar entre 20 días y un mes en llegar. Ahora mismo está en Madrid, donde se le están practicando distintas pruebas que, seguramente, ayudarán en la investigación.

Los abuelos y el padre del crío ya habían unido fuerzas en su día para retirarle la custodia a Mónica. Desafortunadamente, no lo lograron.