Un total de 114.856 personas con más de 65 años no tienen compañía en el hogar, según los datos del IGE
15 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Han superado los 65 años y viven solos. Muchos son perfectamente autosuficientes, pero otros precisan ya algún tipo de ayuda que les garantice una mínima calidad de vida. Son los 114.856 mayores gallegos que, según los últimos datos del Instituto Galego de Estatística (IGE), tienen como única compañía a los actores o presentadores que aparecen en el televisor o las voces de los locutores que escuchan en la radio. Ahora, la Consellería de Traballo e Benestar quiere tenerlos localizados y que dejen de ser únicamente un número en una estadística. Para ello, según explican fuentes de ese departamento, se elaborará un registro con sus datos domiciliarios. La razón es poder garantizarles una mejor atención, evitar que les ocurra algo y que en ese momento no tengan opción de que alguien les preste ayuda.
Como un primer paso para elaborar ese censo, hace unos días Benestar comenzó a enviar cartas a los concellos para que, por medio de sus departamentos de servicios sociales, colaboren en la recogida de información. La razón es que, para no contravenir la Ley de Protección de Datos, cada miembro de la lista tiene que dar antes su consentimiento para figurar en este censo autonómico. Contar para este trabajo con colaboración de los entes locales, al ser los que mejor conocen las circunstancias en las que están sus vecinos, es fundamental.
Ayuntamientos
El modelo que ahora quiere poner en marcha la Xunta es similar al que ya utilizan desde hace unos años algunos ayuntamientos gallegos. Un ejemplo es el censo que comenzó a realizar en el 2007 el Concello de Ribadavia, en la provincia de Ourense, que es una de las zonas más envejecidas de la comunidad. Ahí, uno de los problemas con los que se han topado los trabajadores de los servicios sociales es que muchos mayores rechazan cualquier tipo de ayuda institucional.
Para la socióloga Trinidad Lorenzo, autora de un trabajo encargado por el Imserso sobre las necesidades de esa población en Galicia en base al hábitat y al género, esta tendencia tiene una explicación: «Hay muchos que todavía rechazan apoyo reglado porque lo interpretan como un favor que se hace por caridad, cuando en realidad lo que pasa es que tienen derecho a recibir ese servicio».
Mantenimiento en el hogar
Lo que es cierto es que las recomendaciones que marca la UE en materia de atención de mayores hablan de que estos han de permanecer en su medio el mayor tiempo que puedan. Por eso, la socióloga comenta que en Galicia «hay que hacer un sobreesfuerzo en ese sentido, porque lo que no se puede hacer es homogeneizar los servicios para todos los mayores». Y matiza que la atención a domicilio aquí no puede ser homogénea, ya que tiene que tener en cuenta las circunstancias de cada área. Porque no es lo mismo estar solo en un pueblo pequeño o en una aldea que en una ciudad, donde está más asentada la tendencia al individualismo. Esta socióloga explica que «en la zona rural, pese a que hay menos servicios que en las ciudades, los mayores cuentan más con el apoyo de los vecinos. Pero eso lo que hace al final es sobrecargar el cuidado informal que proporciona la red social».
A la hora de hablar de atención a mayores que permanecen solos en casa, el catedrático en Gerontología José Carlos Millán matiza que estas personas, «tienden a ser autosuficientes. Cuando ya no pueden serlo, los hijos tienen una responsabilidad, pero cuando el cuidado comienza a escapárseles de las manos es cuando han de recurrir a especialistas». Y, matiza, «vivir solo no implica en todos los casos soledad».