Párrocos de toda Galicia pidieron a sus feligreses en las misas del fin de semana 10 euros para la visita del Papa

A. Mahía A CORUÑA/LA VOZ.

GALICIA

La archidiócesis organizó una colecta en las misas vespertinas del pasado sábado y en la del domingo.

14 oct 2010 . Actualizado a las 11:25 h.

La visita del Papa a Santiago tiene sus gastos y como la Iglesia gallega no anda boyante ha pedido a sus feligreses un esfuerzo. A tres semanas del gran día, la archidiócesis organizó una colecta en las misas vespertinas del pasado sábado y en la del domingo. Párrocos de toda Galicia se han dirigido a los fieles solicitándoles 10 euros, aportación rigurosamente voluntaria que también se podría depositar en las oficinas del Arzobispado o en una cuenta bancaria de Caixa Galicia.

El dinero recaudado, que se empleará para menesteres que quedan fuera de la partida que la Xunta destina a la presencia papal -alrededor de tres millones de euros-, servirá para hacer frente a gastos de desplazamientos y atención a miembros de la Iglesia o feligreses que llegarán a Santiago el próximo 6 de noviembre.

Esa cuestación ha generado algunas voces críticas entre fieles que el pasado fin de semana escucharon cómo su párroco les pedía un esfuerzo económico. En algunos templos hubo feligreses que lo abandonaron al oír la petición. Pero fueron los menos. La mayoría, según fuentes del Arzobispado, aportaron «su granito de arena». Tampoco fueron todos los sacerdotes que atendieron las órdenes de sus superiores. En muchas iglesias no se tocó el tema, un asunto que ha levantado ampollas en muchos sectores.

El Arzobispado hace suyas las palabras que el portavoz de la Conferencia Episcopal pronunció hace una semana, cuando dijo que la visita papal será «un negocio, espiritual y económico, para las ciudades y para todos». Así de confiado y contundente se mostraba Juan Antonio Martínez Camino al aludir a las críticas por el coste que supondrá para las Administraciones públicas el viaje. «Lo que se gasta es el chocolate del loro. Nadie va a perder dinero», resumió tras la clausura de la comisión permanente del episcopado español, presidida por el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela.

Para contrarrestar esas críticas, «que surgen cansinamente», el portavoz episcopal insistió en que, con la visita papal, «no solo no se va a perder dinero, sino que se va a ganar, porque proporcionará unos retornos económicos difíciles de evaluar porque son altos, altísimos». Entre estos sectores que se beneficiarán se cita el de la hostelería.

El portavoz episcopal también argumentó que una de las reglas de la Iglesia ante actos públicos como las visitas papales es la austeridad, ya que «se mira hasta el último euro» y se apoya en la aportación de los voluntarios. «La visita es mucho más barata que cualquier otra actividad social. No se va a hacer ningún derroche ni ningún despilfarro», remachó Martínez Camino.

Las ocho horas del Papa en Santiago el próximo 6 de noviembre costarán unos 3 millones de euros al erario, según datos de la Xunta. El coste de la visita a Barcelona superará el millón de euros. En Cataluña, el Arzobispado contó con patrocinadores privados para la colocación de pantallas gigantes para la visita papal.