Los rectores esperan que los fondos aumenten desde el 2012 y recuerdan que no suponen un gasto, sino una inversión
GALICIA
Los rectores de las tres universidades gallegas fueron prudentes tras la reunión de la comisión de financiación a la hora de hacer declaraciones. Los tres aguardan a conocer el montante global que se dedicará a dotar de fondos al SUG -algo que previsiblemente ocurrirá en un plazo de 10 o 12 días, según calculó Juan Casares Long, el rector santiagués- para valorar el plan de financiación. Sin embargo, ayer trascendía que para la primera anualidad, y salvo pequeñas cantidades que quedan por ajustar, la financiación estructural (básica para el funcionamiento normal de las instituciones) superará el 80% de la cantidad total asignada. El resto se repartirá entre las partidas vinculadas a resultados y el fondo de calidad.
Objetivos y resultados
El rector de la Universidade de Vigo, Salustiano Mato, explicó ayer que la actuación marcada por la Xunta «vai na liña do que nós apuntabamos de que o financiamento debería ir en función dos obxectivos e os resultados». Mato entiende que como filosofía, «o acordo é bo e nós o apoiamos». Sin embargo, no pasa por alto que «agora haberá que concretar e ver se acertamos cos indicadores». Advirtió que cuando se concrete la cifra exacta, es decir, cuánto más se superaren los 2.000 millones, entonces hablará.
«En construcións teóricas os universitarios somos moi bos, pero logo hai que baixar á realidade», ironizaba ayer el rector coruñés antes de indicar que poco podía decir de la reunión «porque non temos datos dos cartos que imos ter, non nos dixeron nada». José María Barja advirtió de que los 2.000 millones supondrían hacer recortes. En todo caso, señaló, «é moi importante que Economía e Industria diga o que van facer, porque o I+D depende deles; é algo que botamos de menos nestas reunións».
El rector de la Universidade de Santiago, Juan Casares Long, se mostró esperanzado con que las cantidades que se barajan sean «incrementables a partir do 2012», ya que la cifra está establecida «dende unha situación moi difícil».
En todo caso, explicó que lo que la Xunta dedique a financiar a las universidades no es un «gasto» sino una inversión «que terá retorno no futuro». De lo que sí avisó es de que las universidades tienen «pouca marxe de manobra» para cuadrar el plan de austeridad que se les exige.