El Ayuntamiento de Chantada abre una investigación sobre la fuga de una niña de la guardería

Carlos Cortés
Carlos Cortés CHANTADA/LA VOZ.

GALICIA

El gobierno local quiere saber qué pasó «para que non volva suceder nunca máis»

02 oct 2010 . Actualizado a las 03:37 h.

El Ayuntamiento de Chantada abrió ayer un expediente para determinar las causas de la fuga de una niña de dieciocho meses de la escuela infantil municipal. Los responsables locales no aclaran si la investigación puede acabar en una amonestación al personal de la guardería. De lo que se trata fundamentalmente, insisten, es de determinar qué pasó y de poner los medios para que no vuelva a ocurrir algo así.

Se da la circunstancia de que la Consellería de Traballo e Benestar se hizo cargo ayer mismo de la escuela, en un traspaso de poderes que estaba previsto desde hace meses pero que la Xunta había ido retrasando.

El concejal de Servizos Sociais, Alfonso Piñeiro, confirmó ayer por la tarde que el secretario municipal había empezado por la mañana a dar los pasos necesarios para tramitar el expediente sobre el caso. Piñeiro admitió su disgusto personal por lo sucedido y reiteró su petición pública de disculpas a los padres. «Todos estamos moi fastidiados por isto -explica- e queremos ter claro como pasou para que non volva suceder nunca máis».

El concejal asegura que la Guardia Civil no se ha dirigido a él formalmente en el marco de las diligencias policiales abiertas después de que los padres denunciasen. Fueron precisamente dos agentes del instituto armado los primeros en darse cuenta de que pasaba algo raro, al ver a la niña sola en la calle. Se trata del sargento al mando del cuartel de Taboada y de un agente destinado en ese municipio limítrofe con Chantada. Cuando vieron a la niña vagando sola por una calle a unos cien metros de la escuela infantil iban en coche en dirección al cuartel chantadino, que está cerca de la guardería.

Los padres se enteraron de lo que había ocurrido porque se lo dijeron las cuidadoras cuando fueron a recoger a su hija a las siete y media de la tarde del jueves. Lo que no pudieron explicarle es cuánto tiempo pasó la pequeña caminando sola por la calle. Los guardias se toparon con ella a las siete menos cinco de la tarde y los padres la habían dejado en la guardería a las cuatro y media.

Aparentemente, la niña salió por la única puerta de acceso al centro y una vez fuera caminó por la acera del paseo del Campo da Feira Vello, cruzó la calzada de Santa Mariña, y siguió por la calle Doctor Fleming, donde finalmente la encontraron los guardias. Hasta ese momento nadie había reparado en ella, probablemente porque se trata de una zona con poco tráfico y en la que a esas horas apenas había gente en la calle.