Cuatro jóvenes borrachos dan una paliza a discapacitados que cuidan las termas de Ourense

Fina Ulloa
Fina Ulloa OURENSE/LA VOZ.

OURENSE CIUDAD

Los agresores pretendían usar las pozas sin ducharse y en calzoncillos

08 sep 2010 . Actualizado a las 11:58 h.

No es la primera vez que la zona recreativa termal de Outariz sufre actos vandálicos por parte de grupos de jóvenes que acuden a la margen derecha del río Miño a terminar sus noches de fiesta. Tampoco es el primer caso en el que los trabajadores de la empresa de discapacitados intelectuales Aspanas Termal -que gestiona el servicio de mantenimiento y atención al público en este recinto- tienen que llamar la atención a algún usuario que se niega a respetar las normas de utilización de estos baños públicos. Sin embargo, nunca la situación había llegado al extremo de ayer, en el que dos trabajadores fueron agredidos y tuvieron que ser atendidos en el hospital.

Los hechos ocurrieron poco después de las nueve y media de la mañana. «Xa os vimos vir, porque chegaron pola pasarela berrando e facendo escándalo e cando chegaron aquí quitaron a roupa, quedaron en calzoncillos e empezaron a molestar á xente que estaba meténdose nas pozas», cuenta Agustín Barreiro, uno de los agredidos. Cuando este trabajador intentó explicarles que no estaba permitido bañarse sin pasar antes por las duchas y que debían hacerlo en bañador «empezaron a berrarme e díxenlles que se non querían acatar as normas teríamos que avisar á Policía Local, pero en canto me dín a volta xa me pegaron un golpe na espalda e outro no cuello». Otro compañero suyo, discapacitado intelectual, que acudió a socorrerlo se llevó también varios golpes, sobre todo en la cara y en el cuello. «Queríanme afogar», resumía ayer todavía asustado a la salida de comisaría.

Tanto otros operarios como algunos usuarios intentaron separar a los agresores de los trabajadores, pero solo la llegada de la Policía Local los impulsó a huir a la carrera a través de la pasarela peatonal para subirse al vehículo que habían dejado en la carretera de Reza, al otro lado del río. El coche fue interceptado por un vehículo de la Policía Nacional que respondió a la alerta de los agentes locales y tras someter al conductor a la prueba de alcoholemia, este dio tres veces la tasa máxima permitida. Tanto esa persona, F.?M.?D., de 31 años, como los otros tres ocupantes del vehículo (de 21, 29 y 32 años) prestarán hoy declaración ante un juzgado de instrucción de la capital ourensana.