Los profesores acatan el decreto del gallego pese a que provoca malestar

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO/LA VOZ.

GALICIA

La mayoría de los colegios e institutos reconocen que una parte de la plantilla mostró el rechazo a la norma

06 sep 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El día 10 comienza el curso para más de 195.000 alumnos de infantil y primaria y el 17 lo harán los estudiantes de secundaria. Pero desde el día 1 directores y profesores se afanan en la puesta a punto del nuevo período lectivo. Dos sombras han planeado este año sobre el inicio de las clases, la posible reducción del cuadro de profesorado, y la aplicación del decreto del plurilingüismo. En el primero de los casos, la mayoría de los equipos directivos apenas tienen quejas, pero en el segundo, en los centros consultados el sentimiento mayoritario es que se va a acatar la normativa, pero el malestar también es generalizado.

En el colegio público integrado Viaño Pequeno de Trazo la escasa plantilla sí es un problema. En secundaria ya el curso pasado tuvieron tres docentes menos, pero el déficit se centra en infantil y primaria, en donde reclaman un profesor más. De lo contrario, habrá que paralizar proyectos como el aula bilingüe u otros sobre bibliotecas escolares. En cuanto al decreto del gallego, «hai un malestar institucional, pero non expresamente dalgún profesor, senón en conxunto», expresa el director del colegio. Es una norma, y por lo tanto se acata, aunque cuando empiecen las clases, se verá qué lengua utiliza cada docente.

En el Juan Fernández Latorre de A Coruña admiten también un cierto malestar entre una parte de la plantilla, «pero públicamente nadie me ha dicho que se vaya a negar a cumplirlo».

El responsable de este centro reconoce que lo que más molesta es el hecho de que el alumnado se pueda dirigir al profesorado en la lengua que quiera, así como en las pruebas escritas, «lo que pone en evidencia al docente». Desde el colegio aseguran que mientras no exista un pacto por la educación profesores y alumnos estarán sometidos siempre a cambios continuos en las normativas.

En el IES Rafael Puga Ramón de A Coruña, un centro público cuyo profesorado depende de la Diputación, critican la premura con la que se hacen los cambios «y tampoco sabemos si llegarán a tiempo los nuevos libros». En cuanto al cumplimiento, no habrá problema, al igual que en el colegio Armando Cotarelo de Boiro. «Houbo un sector do profesorado que a nivel persoal ao mellor non estaba de acordo, pero a xente está coa idea de asumir o que é, e punto», concluye su directora.

El decreto del plurilingüismo recoge que gallego y castellano deben usarse en las aulas en un equilibrio de 50-50. Esto ha llevado a todos los colegios e institutos a convocar claustros de profesores para redistribuir la lengua con la que se imparten las asignaturas para adecuarse a estas directrices, que entran en vigor este curso.