Los médicos se ven obligados a ampliar sus jornadas ante la falta de sustitutos

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO/LA VOZ.

GALICIA

La mayoría de las ausencias por vacaciones en los centros de salud se cubren entre compañeros

18 ago 2010 . Actualizado a las 02:26 h.

Las palabras clave son intersustitución y prolongación de jornada, dicen los médicos. Durante los meses de verano los facultativos se van de vacaciones, y a la ausencia ya endémica de sustitutos se suma la delicada situación económica, por lo que los centros de salud echan mano de sus propios recursos para llevar a cabo el trabajo diario.

La mayoría de las bajas por vacaciones no se cubren, señalan los profesionales consultados, por lo que lo habitual es que los compañeros se repartan el cupo de pacientes del médico ausente. Aunque en verano la demanda asistencial baja, lo que ocurre en muchos concellos gallegos es que por su proximidad a la costa o bien porque reciben turistas o emigrantes que vuelven en vacaciones se acaba multiplicando la población a la que hay que atender.

En Allariz aumenta de un modo significativo, señalan. El municipio incrementa su número de vecinos en un 30% aproximadamente. Hay dos médicos de vacaciones y solo se sustituye uno. En el centro de salud, sin embargo, aseguran que es lo habitual «y no suele crear conflictos», indica Manuel Devesa, facultativo del centro.

Si es difícil encontrar un sustituto para un profesional de atención primaria, para un pediatra es una tarea prácticamente imposible. De ahí que cuando están de vacaciones es un médico de cabecera el que realiza sus labores.

Los ambulatorios y centros de salud de zonas de costa reciben un refuerzo en verano. Aún así, no es suficiente. En Baiona aseguran que «hai unha falla crónica, non hai médicos suficientes para poder contratar». Los facultativos hacen prolongación de jornada -trabajan por la tarde- para atender a los pacientes y, aunque reconocen que las consultas disminuyen mucho en los usuarios habituales, «vén moita xente que está de vacacións, e que ademais son moi esixentes», apuntan en el centro.

Algunos profesionales, por ejemplo pediatras, tienen que desplazarse de un centro a otro para cubrir a sus compañeros, «e o problema non son as consultas, que baixan, senón o tráfico de tolos que hai nestas zonas en verán».

Las zonas costeras no son las únicas que aumentan su censo en verano. En Caldas de Reis ocurre algo parecido. José Senín, jefe de servicio de este centro de salud, asegura que en Semana Santa y verano la población se multiplica. Para evitar problemas, durante estas fechas no puede estar de vacaciones más del 33% del personal en cada especialidad. De los dos que faltan se sustituye menos de uno, ya que un médico de urgencias realiza consultas algunas mañanas. En el resto de los casos se reparten los pacientes entre los compañeros. Senín indica que en este momento de ajustes económicos la intersustitución sale más barata al Servizo Galego de Saúde que la prolongación de jornada -que implicaría pagar las horas que hace de más el facultativo.

Emigrantes que vuelven a sus pueblos, turistas que recorren Galicia y, este año también, peregrinos. En Arzúa, por donde pasa el Camino Francés, aseguran que «no mandan sustituto porque no lo hay». Hace dos semanas asistieron a un millar de peregrinos: «Tenemos más trabajo y es lo que hay, pero lo llevamos bien».