El operativo de búsqueda de la joven «desaparecida» en el San Juan coruñés cuesta 15.000 euros

Emiliano Mouzo A CORUÑA/LA VOZ.

GALICIA

Su supuesta desaparición obligó a montar un dispositivo de búsqueda por tierra, mar y aire.

26 jun 2010 . Actualizado a las 10:40 h.

Una joven asturiana mantuvo con el corazón en un puño el pasado jueves durante cuatro horas a un buen número de coruñeses. Su supuesta desaparición en aguas de la playa del Orzán durante la fiesta de San Juan obligó a montar un dispositivo de búsqueda por tierra, mar y aire, aunque finalmente la chica regresó sana y salva a la casa de la amiga en la que pasaba unos días de vacaciones.

El coste del operativo de búsqueda de la joven se estima en unos 15.000 euros, y ni el Ayuntamiento de A Coruña ni Salvamento Marítimo cobrarán los gastos derivados de las labores de rastreo. Esta valoración está hecha siguiendo los criterios de la ordenanza municipal coruñesa y de la ley que sobre los servicios de Sasemar recoge el Boletín Oficial del Estado .

Así, el coste por el trabajo de las 25 personas de Protección Civil y el servicio de las dos zódiac y los vehículos durante las cuatro horas de búsqueda se estima en 3.000 euros. Mientras que el coste del Helimer Galicia , de la Salvamar Mirfak y de la lancha de la Cruz Roja se valora en unos 12.000 euros.

Precios de saldo si se es consciente de que el helicóptero consume 600 litros de queroseno a la hora, y estuvo casi 120 minutos en el aire, o que la Salvamar necesita 400 litros de gasoil en el mismo tiempo y rastreó la costa durante unas tres horas. Y a ello habría que sumarle el desgaste de los equipos y el trabajo de los policías que rastrearon las calles de la ciudad.

Pero lo más grave, si cabe, es que si durante la búsqueda de la joven asturiana -que supuestamente llevaba desde las cuatro de la madrugada en el agua y por ello se trataría de buscar un cadáver- entra una alerta para salvar una vida humana, los equipos de búsqueda y rescate no podrían salir al punto de la incidencia de inmediato, ya que tendrían que regresar a sus respectivas bases a repostar y avituallarse, y se perdería un tiempo que haría peligrar la operación.