Las fuerzas policiales registraron más de 30 muertes violentas en el país durante el fin de semana
GALICIA
El contexto en que se produjo el triple crimen en Utila lo hace aún más terrible. La oleada de violencia ese fin de semana sembró El Salvador con casi una treintena de muertos, con lo que se acumulan más de dos mil muertes violentas en lo que va de año.
Además de la de Manuel Antonio y su familia, también se registró un crimen múltiple al norte de San Salvador después de que varias personas que ocupaban un taxi disparasen contra tres personas en un local nocturno. La policía registra hasta doce masacres en el 2010.
La violencia del fin de semana también se cobró la vida de dos menores de edad, uno de once años y otro de quince, integrantes de un equipo de fútbol y que fueron tiroteados por cinco individuos que pasaban junto al polideportivo en el que se encontraban. Otras cinco personas que presenciaban el partido resultaron heridas.
La Policía Nacional Civil también acudió al lugar de otro crimen, el que dejó como víctima a un hombre de 48 años, abatido con varios disparos en el interior de un mercado municipal.
Pero el temor se extiende ahora principalmente en el transporte público de El Salvador, después de los últimos atentados de las pandillas, conocidas como maras, y que han crecido de forma incontrolada. El domingo varios delincuentes incendiaron un autobús lleno de pasajeros, matando a catorce personas. La mayoría de los cuerpos tuvieron que ser sometidos a pruebas de ADN para su identificación. El mismo día se produjo otro incidente en el que murieron dos niños y un adulto que viajaban en un microbús en la periferia norte de San Salvador.
Resignación de Funes
Ante este panorama, el presidente, Mauricio Funes, reconoció que El Salvador es «uno de los países más violentos e inseguros del mundo». «Lamentablemente en este proceso las poderosas organizaciones criminales han conseguido infiltrarse en diferentes instancias del poder, han comprado voluntades de las instituciones», denunció este año.