El rector de Vigo pide más dinero y Feijoo le replica que haga «máis con menos»

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO/LA VOZ.

GALICIA

Salustiano Mato anhela en su investidura que la Universidad sea el mejor embajador del sur gallego

19 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La Xunta y las tres universidades coinciden en una frase: la Universidad no es un gasto, sino una inversión. Otra cosa es cómo se plasme esa afirmación. Y ahí la distancia entre los rectores y el presidente gallego queda patente, como se vio ayer. El catedrático Salustiano Mato tomaba posesión como nuevo rector de la Universidade de Vigo. «Coas universidades, pode vostede liderar un lobby por Galicia [...]. Póñanos deberes e márquenos obxectivos, nós asumimos o reto», reclamó en su discurso, con los rectores de Santiago y A Coruña, Senén Barro y José María Barja, presentes. «En contrapartida, dispoña os recursos necesarios enriba da mesa», retó Salustiano Mato a Alberto Núñez Feijoo.

Y este recogió el guante. Poco después, en el discurso con el que cerraría la investidura de Mato, el presidente de la Xunta llamó al nuevo rector de Vigo, y por tanto también a sus homólogos, a «facer máis con menos». Y eso que Feijoo había comenzado reconociendo «a redución de recursos públicos que o ensino superior non merece». Acto seguido, aprovechó las palabras del propio Mato, que se había comprometido a «suar a camiseta», para pedirle tranquilidad: «Non te preocupes -le dijo Alberto Núñez Feijoo-, somos varios os que a suamos».

El rector ya había puesto deberes a Feijoo: «Debemos de promover un modelo de financiamento na negociación coa Xunta de Galicia, no que o volume total do orzamento debe acadar a media das universidades españolas». Pero queda en el aire a pesar de que Mato no había pedido dinero a fondo perdido, sino recibir financiación «en función de resultados».

«Estraño oficio de reitor»

Todo este intercambio dialéctico surgió en un clima cordial y solemne, después de que Mato hubiera recogido de Alberto Gago el bastón y la medalla que simbolizan su cargo. Gago apenas se refirió a su mandato más que para subrayar los históricos acuerdos de cooperación recientemente firmados por las tres universidades gallegas y a la puesta en marcha del Campus do Mar. Se despidió de su «estraño oficio de reitor» afirmando estar seguro de que «a Universidade queda nas mellores mans».

Salustiano Mato recogió el legado de Alberto Gago agradeciendo «o mellor e máis importante proxecto de futuro, o Campus do Mar». Gracias a él, el nuevo rector vigués aspira a que la Universidad sea «o mellor embaixador do sur de Galicia no mundo». Se marcó el objetivo de prestigiar la oferta académica, de facilitar la inserción laboral de los egresados y de extender la investigación y la transferencia de conocimiento a la sociedad. «Queremos acabar con esa imaxe tradicionalista e conservadora da universidade envarada, illada, altiva e pechada en si mesma».

Feijoo alabó el carácter investigador y la internacionalización de la universidad viguesa. Habló de la comunidad como «pobo diferenciado» y apostó por la especialización de las universidades gallegas antes que por la duplicidad.