Un dispositivo digital permitirá el control horario de los funcionarios

Serafín Lorenzo SANTIAGO/LA VOZ.

GALICIA

Presidencia contacta con las consellerías para atender sus necesidades de seguimiento personal en una única tarjeta

26 may 2010 . Actualizado a las 09:43 h.

La coyuntura creada por la crisis económica y los ajustes necesarios en el sector público han colocado el foco sobre los funcionarios. Además de asumir un recorte significativo en sus retribuciones, los 90.000 empleados de la Xunta también deberán afrontar en los próximos meses un cambio en el sistema de control de sus horarios laborales. El apercibimiento que el Gobierno de Feijoo acaba de hacer llegar por carta a mil funcionarios del área de Xustiza tendrá continuidad con la implantación de un procedimiento digital que permitirá realizar un seguimiento personalizado de la actividad de todos los empleados de la Xunta.

El Ejecutivo autónomo ya tiene decidido el soporte tecnológico que empleará para controlar el cumplimiento de los horarios. Frente a otras opciones barajadas, la Secretaría Xeral de Modernización e Innovación Tecnolóxica apuesta por aprovechar el sistema de acreditación digital del funcionario, que será necesario en el desarrollo de la Administración electrónica, para dar solución en ese mismo formato al control de los horarios del empleado público e incorporar la tecnología necesaria en una única tarjeta. Esa acreditación digital modificará la forma tradicional de trabajar en todos los centros de la Xunta, ya que el personal funcionario pasará a desempeñar su actividad de modo telemático. La Administración ampliará de este modo su carta de servicios y facilitará al ciudadano la posibilidad de resolver sus gestiones con más celeridad y sin necesidad de pasar por ventanilla.

La Xunta pretende poner en marcha este sistema en dos fases. En primer lugar, comenzará a emitir a finales de este año las primeras acreditaciones digitales que habilitarán a los funcionarios para trabajar en los servicios de la Administración electrónica. El control del cumplimiento de los horarios quedará para una segunda etapa, con la inclusión en ese mismo dispositivo personalizado de la tecnología necesaria para ese seguimiento. Se trata de unir y simplificar sistemas, para evitar que el empleado tenga que portar varias tarjetas para desempeñar su trabajo.

Esta parte todavía está verde. La Xunta sabe el procedimiento a utilizar, pero ignora todavía qué aplicaciones concretas tendrá que reunir ese mecanismo para satisfacer las necesidades de control de los distintos departamentos. Para establecer esos parámetros, el departamento dependiente de Presidencia está en contacto con las diferentes consellerías. Por tanto, esa segunda etapa definirá las condiciones de esa vigilancia horaria y cómo se realizará.

Gestión telemática

A falta de que se incorpore esa tecnología de seguimiento, el certificado digital permitirá al empleado público ser identificado como tal y emplear la firma digital en los documentos administrativos.

En el Plan de Modernización da Administración Pública, con horizonte de ejecución en el 2013, la Xunta aspira a gestionar el año que viene a través de Internet el 20% de las subvenciones que concede, como vía alternativa a la tramitación presencial.