Educación solo necesitó tres meses para adjudicar 1.914 puestos docentes en el mismo ejercicio
GALICIA
La lentitud con la que se mueve en las oposiciones de funcionarios una maquinaria administrativa cada vez más pesada contrasta con la agilidad con la que se resuelven las pruebas en otros cuerpos. La diferencia es significativa si se compara la oferta de empleo público para funcionarios que la Xunta publicó en el DOG del 5 de mayo del 2008 y la de los puestos docentes de ese mismo año.
De acuerdo con los datos compilados por el Movemento pola Igualdade no Emprego Público (MIEP) a partir de la información que facilita Función Pública, el Gobierno de Feijoo tiene pendientes de resolución 1.242 de los 1.347 puestos de funcionarios de la oferta del 2008 que heredó de la etapa del bipartito. Sin embargo, la Consellería de Educación solo necesitó tres meses para cerrar el proceso de selección y adjudicación, incluida la fase de concurso, de las 1.914 plazas que convocó casi en paralelo a la oferta de la Xunta para los cuerpos generales. Los opositores que obtuvieron esos puestos (en su mayoría, de enseñanza primaria, secundaria, formación profesional y artes escénicas) ya comenzaron a trabajar a principios del curso pasado.
Plazos extraordinarios
La mayoría de las pruebas sin resolver de la oferta pública de empleo para funcionarios del 2008 están inmersas en plazos extraordinarios. En esa tesitura están los 15 procesos convocados (diez de acceso libre y consolidación, y cinco de promoción interna) para asignar las 1.217 plazas de los cuerpos generales. Además, tres de esos 15 procesos se encuentran paralizados a la espera de que la Administración nombre nuevos tribunales para las pruebas de acceso libre, consolidación y promoción interna del grupo A1 (cuerpo superior), después de la dimisión de los cinco integrantes a raíz del caso en el que dos jefes de servicio de la Consellería de Facenda del grupo A2 (administrativos) concurrieron a los exámenes de promoción interna para ascender al A1 cuando formaban parte a la vez del tribunal que evaluaba a los aspirantes de la modalidad de acceso libre.
La Dirección Xeral de Función Pública esgrime que la Administración no tiene plazo legal para asignar unas plazas que, asegura, adjudicará según sus necesidades.