La Xunta aún tiene sin resolver 1.242 plazas de la oferta de empleo del 2008

Serafín Lorenzo SANTIAGO/LA VOZ.

GALICIA

La ralentización de los procesos por el relevo en el Ejecutivo y por la crisis mantiene en vilo a miles de opositores

11 may 2010 . Actualizado a las 04:05 h.

La crisis económica a la que se aferra el Gobierno de Feijoo para justificar el goteo en la asignación de plazas de funcionarios «en función das necesidades» agrava la situación de miles de opositores que siguen esperando por la resolución de los procesos selectivos que la Xunta bipartita ofertó el 5 de mayo del 2008. En la mayoría de los casos, los aspirantes todavía están pendientes de finalizar los exámenes, ya que la Administración autonómica solo ha resuelto 105 de las 1.347 vacantes para funcionarios incluidas en la oferta de empleo público de hace dos años.

De esas 1.347 plazas ofertadas, 1.217 corresponden a los cuerpos generales. Se trata de 682 de acceso libre y consolidación, y de 535 de promoción interna. En el primer grupo se encuentran las 105 vacantes que ya están resueltas, y que afectan a la modalidad de acceso libre al cuerpo subalterno de la Xunta. Entre las 535 plazas de promoción interna, la Administración tiene incluso 100 sin convocar, pese a que fueron publicadas como el resto en el Diario Oficial de Galicia del 5 de mayo del 2008. Esa oferta se completa con 66 plazas de escalas (letrados, inspección turística, inspección de consumo, sistemas de información y auxiliares informáticos) y 64 de la Administración general, entre ellas, 48 de veterinarios que continúan también pendientes de convocatoria.

El freno de las irregularidades

Más allá del impacto evidente de la coyuntura económica, con el recorte presupuestario, en la demora de los procesos confluyen factores como el relevo en el Gobierno y las irregularidades en algunos exámenes, como las filtraciones del grupo C1 (administrativos) que dieron lugar a la exclusión de cinco aspirantes y el escándalo de los tribunales del cuerpo del A1 (superior), que mantiene las pruebas paralizadas. Además, al paréntesis de la mudanza en la Xunta se sumaron esta vez las demoras por decisiones políticas. Así, el ajuste de las bases para que los opositores pudieran hacer las pruebas tipo test también en castellano obligó a modificar algunos procesos (C1, A1 y A2) para abrir plazos extraordinarios.