«Hay alcaldes que piden un centro de talasoterapia con campo de golf, sus chalés y un hotel. Es posible, pero no junto al mar»
GALICIA
Borobio invoca un cambio de enfoque en el urbanismo costero.
-Los alcaldes no van a renunciar a los ingresos procedentes de la presión urbanística.
-Hay alcaldes que me comentan que quieren colocar un centro de talasoterapia, con un campo de golf, con las correspondientes viviendas y un hotel.
-¡El paquete completo!
-Claro. Es un paquete fantástico. Pero la reflexión que le traslado es que es posible, pero no en esa zona de costa. Por qué no alejas esos chalés hacia la zona rural, donde necesitamos fijar población, y empezamos a entender que hay una cosa que se está demandando fuera, que es esa necesidad de escapada, de disfrute de lo natural, de recuperación de ciertos valores que aquí tenemos, que podemos integrar en las propias aldeas que tenemos.
-De momento, lo primero que han tenido que aclarar a los alcaldes es que el plan del litoral no implicará ningún derribo.
-El plan no altera el régimen urbanístico del suelo, porque no clasifica suelo y reconoce la realidad que hay. Por el plan no se va a legalizar nada, pero tampoco se va a tirar. Todo lo contrario. Hablamos de incentivar la inserción en el tejido social de actividades compatibles con los valores ambientales que defendemos a escala territorial. Es un cambio de modelo para gestionar y mejorar lo que tenemos.
-¿Descartada la piqueta, cómo va a evitar el plan urbanizaciones como la de Miño?
-Como la de Miño hay muchas. No me centro en ningún referente de fealdad, pero al establecer unos criterios de desarrollo, los crecimientos nuevos tienen que tener una motivación muy fuerte detrás para que surjan. No los contemplamos. No se me pasa por la cabeza que con el plan del litoral aprobado nos encontremos con dinámicas aberrantes o rechazables. Todos los desarrollos a partir del plan del litoral serán equilibrados, sostenibles y respetuosos con el entorno.