Primavera húmeda y verano seco, el peor escenario

La Voz

GALICIA

23 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Hay una tesis avalada por datos empíricos que defiende el carácter cíclico de los fuegos y que asegura que las grandes olas se producen cada cuatro o cinco años. Tras varios veranos húmedos, tocaría uno seco. Es decir, Galicia estaría en el pico de máximo riesgo del ciclo en el próximo período estival. Pachi Vázquez vaticinó ayer que la comunidad será este verano «unha caldeira». Pero los expertos forestales sostienen que el peor de los escenarios resulta de la combinación de una primavera muy húmeda -que haría crecer mucho más la biomasa- y un verano de tiempo soleado. Desde Medio Rural cuestionan esta relación de variables. La Dirección Xeral de Montes, sin embargo, explica que los crecimientos de la vegetación durante la primavera en Galicia son muy grandes y los mayores de Europa -de ahí el gran potencial forestal-, pero no tiene la importancia decisiva que sí se da en otros territorios. La Xunta sostiene que es en otras zonas de la Península, como el centro y el sur, donde las primaveras húmedas multiplican la vegetación y se genera un mayor riesgo estival.

En el análisis de cómo se prepara Galicia para el período de mayor riesgo también se habla del estado del monte. Galicia sigue teniendo miles de parcelas abandonadas, consecuencia de una estructura minifundista de la propiedad, que ha convertido el bosque en un puzle de micropiezas que no resulta rentable explotar. Esta dejadez de los dueños convierte muchas parcelas en el caldo de cultivo idóneo para las llamas.

El debate de cara al verano también se ha centrado en los medios. La oposición denuncia que este año no ha habido brigadas de precampaña. Medio Rural recuerda que todo el operativo marcha según lo previsto e insiste en que las acciones preventivas más aparentes para la población -como son desbroces de pistas en convenio con los ayuntamientos, acciones subvencionadas en montes vecinales y la nueva línea de defensa de núcleos- se prevé que estén en ejecución en los meses de junio y julio, para que tengan un mayor impacto en todo el crecimiento de la biomasa primaveral. La pregunta que surge es si conviene desbrozar ahora terrenos que habría que volver a limpiar en un mes o mes y medio, antes del inicio del período de mayor riesgo. El ajuste presupuestario impuesto por Feijoo no ha afectado este año a los medios para extinguir fuegos. Pero sí al presupuesto de prevención. Montes insiste en que las líneas básicas se mantienen y que se han reducido gastos como compra de vehículos.