Hay más detenidos dentro de la operación abierta para acabar con la trama de los burdeles de Lugo. En las últimas horas, los guardias de la unidad especial llegados de Madrid detuvieron al dueño de un prostíbulo de O Corgo, que permaneció buena parte de ayer en el edificio judicial. Se desconocen oficialmente los motivos del arresto, aunque algunas fuentes apuntaron que está relacionada con la del subteniente que también fue llevado a presencia judicial. Supuestamente, el guardia y el empresario tendrían relaciones que propiciarían beneficios para el club de alterne.
La segunda de las detenciones corresponde a una mujer de nacionalidad brasileña que, supuestamente, hacía de enlace entre los responsables de alguno de los clubes clausurados y las mujeres que llegaban a los mismos procedentes de Brasil. Estas contactaban primeramente con una agencia de viajes del país sudamericano, donde les daban instrucciones de cómo tenían que hacer el viaje y, sobre todo, pasar la cabina de control de pasaportes por la que tenían que acceder al aeropuerto madrileño de Barajas. Aquí supuestamente estaba un policía que se hallaba al tanto de la trama que funcionaba en Lugo.