La economía berciana pide socorro

GALICIA

El sector eólico, uno de los potenciados como alternativa a la minería, atraviesa un hondo bache por la falta de pedidos, circunstancia que ha destruido más de mil empleos

15 abr 2010 . Actualizado a las 12:02 h.

Cuando Manuel Iglesias era niño, su padre abandonó Pontecesures para viajar hasta Ponferrada y trabajar en las minas. Manuel creció y se convirtió en minero. Y para continuar la saga, Carlos Iglesias, nieto de aquel pionero, heredó el oficio. La minería era uno de los grandes motores económicos de la comarca del Bierzo. Ahora, tras las prejubilaciones que llevaron a cabo las empresas para ajustarse a las directrices del Plan del Carbón, la actividad se mantiene, pero las montañas de mineral toman altura almacenadas junto a las explotaciones.

El carbón es caro. No compite con las energías eólica o hidráulica para la producción de electricidad. Entonces no se quema. Basta ver allí cerca cómo la central de Endesa en Cubillos funciona a medio gas. «Ha llovido mucho este año y hay agua en abundancia, entonces las centrales eléctricas no queman carbón», explica el alcalde de la localidad berciana, José Luis Ramón. No le falta razón.

Proyecto pionero

El embalse que hay junto a la central está rebosante, como un gran lago. Algunos vecinos comentan que incluso hubo que vaciarlo un poco. Y justo al otro lado, como una paradoja, unos obreros apuran la construcción de la Ciudad de la Energía, un proyecto promovido por el Gobierno central y financiado por la UE en el que pretenden invertir unos 300 millones de euros.

A falta de que el Ejecutivo de Zapatero cumpla con la petición unánime de una línea de tren de alta velocidad (AVE) que una León con Ponferrada y Monforte o el desdoblamiento de la N-120 como punto de partida para la construcción de una autovía a la citada ciudad lucense, el proyecto es una de las esperanzas blancas en las que pone los ojos una comarca ahogada por un alto índice de paro. Según los últimos datos de las oficinas de empleo de la comunidad de Castilla y León, el Bierzo es la única zona en la que el número de desempleados creció en marzo de este año: alcanzó los 12.826 registrados, un 15,41% más que en el mismo mes del ejercicio anterior.

Rescate

Pero la minería no es el único problema al que se enfrenta la economía berciana, que últimamente lanza grandes señales de SOS para que alguien venga a rescatarla. La última fue la semana pasada, cuando empresarios y responsables de los sindicatos CC.?OO. y UGT reclamaron un plan que haga las veces de ancla para evitar el hundimiento de un buque que ha navegado durante años impulsado por los vientos que soplan desde el sector industrial. Porque otros campos como la agricultura, aunque tienen ahora un alto potencial y están en plena emergencia, no aportan la riqueza que implica la minería o la energía eólica en el total comarcal.

Pero el viento parece haberse parado ahora. «El sector eólico es uno de los que han experimentado mayor pérdida de empleo en los últimos meses. Era también una actividad que se había promovido mucho y a la que se habían dedicado muchos fondos Miner, como alternativa al declive del carbón», explica el responsable de CC.?OO. para la comarca berciana, Vicente Mirón.

La construcción de piezas para los aerogeneradores que componen el paisaje de los parques eólicos que pueden verse a lo lejos en los montes bercianos fue una esperanza para conservar el número de empleos en el Bierzo. Empresas como LM o Comonor fueron algunas de las que dieron la opción de un puesto de trabajo. Ahora esa cesta que proporcionaron está rota.

Parón

La falta de pedidos ha empujado a las compañías a acometer profundas reestructuraciones en las factorías que están instaladas en alguno de los polígonos de la comarca. Porque una de las razones del problema, como comentan fuentes de CC.?OO., es que una importante cantidad de la potencia eólica que le corresponde a Castilla y León en el último reparto realizado por el Gobierno central es para parques que ya tienen infraestructura.

Entre el 2009 y lo que va del 2010, tal y como muestran los datos que maneja el citado sindicato, el sector eólico ha perdido en la comarca unos mil puestos de trabajo directos.