Más baños de sol que de agua

GALICIA

Las playas gallegas se llenaron de nuevo ayer, aunque los accesos a las comarcas costeras apenas registraron aglomeraciones de tráfico

12 abr 2010 . Actualizado a las 10:36 h.

En solo siete días, los indicadores de los termómetros subieron una media de diez grados en las costas de Galicia, especialmente en las Rías Baixas, lo que invitó a los amantes del sol y el mar a tomar las playas en el primer fin de semana de temperaturas propias del mes de junio y tras vivir un invierno especialmente duro. Los usuarios se encontraron con unos arenales decentes, en cuanto a limpieza, y solo regulares en lo que se refiere a servicios básicos de duchas y baños, que en algunos casos no estaban operativos. Pero los bañistas, en general, se conformaron con empaparse de sol, porque el agua del mar estaba especialmente fría, solo apta para los más atrevidos. Si acaso, las Rías Baixas, con las pobladas Samil y Silgar a la cabeza, animaron más al chapuzón.

Escasas retenciones de tráfico

La gran mayoría de las personas que acudieron a las playas eran residentes en las poblaciones cercanas, de ahí que en las carreteras de acceso a las comarcas bañadas por el Atlántico no se registrara una especial concentración de tráfico, aunque fuera mayor que cualquier fin de semana normal. Al regreso en algunas zonas sí hubo retenciones.

Que la Semana Santa estuviera tan cerca del soleado fin de semana repercutió en el buen nivel de limpieza de los arenales, ya que buena parte de los ayuntamientos habían acondicionado los parajes costeros en previsión de que el buen tiempo irrumpiera en esta festividad. No fue así, pero los frutos del esfuerzo los recogieron los bañistas de ayer y anteayer que, no obstante, en casos como la playa de Barraña, en Boiro, tuvieron que compartir jornada playera con las obras de retirada de la red de alcantarillado que estaba soterrado y cuya finalización se espera para antes de la temporada.

Algo similar ocurrió en los arenales urbanos de Orzán y Riazor, en plena ciudad de A Coruña, que aún lucen las dunas de contención que se instalan en el invierno por motivos de seguridad. Es más, el Orzán todavía sigue cerrado al público porque en él se están desarrollando las complejas obras de regeneración del arenal, que en los próximos meses también afectarán a la playa de Riazor

Las policías locales de los distintos municipios constataron el hambre de sol y mar que hay a estas alturas del año, y confirmaron que no se habían producido especiales problemas de circulación, si acaso el tránsito lento de vehículos a última hora de la tarde, cuando el fin de semana preveraniego se despedía en el horizonte y los partes meteorológicos anunciaban nubes y caída de las temperaturas para los próximos días.