El conductor que causó el siniestro de la AP-9 desapareció del lugar

GALICIA

Los testigos dicen que salió del coche con unos guantes de boxeo con los que se puso a dar puñetazos al aire

06 abr 2010 . Actualizado a las 09:21 h.

Hasta veintiséis vehículos que se dirigían hacia Santiago sufrieron daños como consecuencia de la salida de vía de un Seat Córdoba que circulaba por la autopista AP-9 en dirección a Pontevedra. El accidente se produjo diez minutos antes de las ocho de la mañana a la altura del kilómetro 117, en el término municipal de Barro. El conductor del Córdoba, que ha sido acusado de conducir bajo los efectos de las drogas, perdió el control del turismo, que destrozó la mediana en una zona dividida por biondas metálicas y quedó volcado invadiendo parte de la calzada contraria. El golpe lanzó la bionda a los carriles del sentido contrario y los coches que circulaban por esa calzada pasaron por encima de los restos y resultaron dañados, hasta 26, la mayoría de ellos por reventones de las ruedas y por problemas en la dirección.

En otros casos, los turismos terminaron con desperfectos en los bajos, con rayazos en los laterales al intentar esquivar los trozos metálicos y plásticos, e, incluso, se habrían producido pequeñas colisiones por los frenazos que algunos conductores tuvieron que hacer al encontrarse con el accidente.

Y mientras esto ocurría, los conductores que estaban siendo víctimas del siniestro aseguran que el conductor supuestamente causante del accidente salió del coche y se enfundó unos guantes de boxeo. Al parecer, seguidamente se puso a lanzar puñetazos al aire ante el asombro de los demás automovilistas.

Búsqueda del conductor

Entre la confusión, el conductor desapareció del lugar y se le perdió la pista. De hecho, cuando los agentes de la Guardia Civil de Tráfico llegaron al lugar el joven ya no se encontraba en la zona, por lo que, además de regular la circulación, de señalizar la incidencia y de limpiar la calzada para evitar nuevos accidentes se dispusieron a tratar de identificar al automovilista desaparecido. Los agentes sospechan que el joven abandonó el lugar en el vehículo de algún conocido que pasó por el lugar.

Desde ese momento comenzó la búsqueda del conductor por las inmediaciones y siguiendo todo tipo de pistas sobre su paradero. El dato bueno llegó alrededor de las once de la mañana, casi cuatro horas después del suceso, cuando se recibió el aviso de que en las inmediaciones del centro comercial A Barca, en Poio, había un joven con unos guantes de boxeo en sus manos y con heridas que indicaban que había sufrido un accidente.

A ese lugar se desplazaron los agentes de la Guardia Civil de Tráfico, que procedieron a la identificación del joven. Al parecer, según fuentes del instituto armado, reconoció que él era el conductor del Seat Córdoba accidentado en la autopista a primera hora de la mañana. Solo con verlo, los agentes comprobaron que presentaba síntomas claros de haber consumido sustancias estupefacientes. A este respecto, según las mismas fuentes, el sospechoso habría asumido la ingestión de algún tipo de droga, pero habría matizado que lo hizo con posterioridad a sufrir el accidente.

Con antecedentes

Las mismas fuentes añadieron que el joven, que tiene 24 años y unos 34 antecedentes policiales por distintas clases de delitos, se negó a someterse a un análisis médico en un centro hospitalario para determinar con exactitud qué tipo de sustancias había tomado. Posteriormente, y ya con un abogado presente, volvió a negarse a acudir a un centro hospitalario, según esas fuentes.

En todo caso, el joven conductor, de iniciales A.?F.?F.?T., fue imputado bajo la acusación de un delito contra la seguridad del tráfico por posible conducción bajo la influencia de drogas psicotrópicas. Tras prestar declaración en la Comandancia de la Guardia Civil, el joven quedó en libertad con cargos a la espera de que se señale el juicio.

El accidente no causó heridos, aunque sí obligó a establecer un dispositivo especial de regulación del tráfico en el tramo afectado por los restos de la bionda que separa los dos sentidos de la autopista. Fuentes de la Guardia Civil de Tráfico indicaron que en ningún momento fue preciso cortar la circulación, ya que solamente se anuló uno de los carriles en dirección a Santiago, por lo que los vehículos que circulaban por esa calzada pudieron pasar sin problemas.

Al cabo de dos horas, y una vez que fueron retirados los 26 vehículos que resultaron afectados y los restos del accidente de tráfico, la circulación se normalizó.