Xunta y Concello de Vigo negocian el destino del recinto militar de la ETEA

GALICIA

La parcela de 115.000 metros junto al mar acogerá dotaciones deportivas, sociales y un centro de investigación

05 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Desde el 1 de septiembre del 2002 la ciudad de Vigo le da vueltas al destino de los 115.000 metros cuadrados de la en esa fecha desaparecida Escuela de Transmisiones y Electrónica de la Armada (ETEA) sin haber encontrado hasta ahora un uso consensuado entre instituciones sociales y políticas. Se trata de una parcela situada en el interior de la ría, en un emplazamiento envidiado para cualquier actividad relacionada con el mar pese a los complicados accesos del populoso barrio de Teis.

Tras numerosos vaivenes, Xunta y Concello parecen haber llegado a una solución que combina parcialmente las demandas de ambas partes. El gobierno municipal tiene ya en su poder las instalaciones deportivas allí existentes y los viales, y en breve se hará cargo de la zona litoral. Su reclamación es construir en el recinto una guardería y una residencia de ancianos y reservar la lámina de agua para puerto de los buques oceanográficos de investigación radicados en Galicia.

Por su parte, el actual Gobierno autónomo rechazó desde el principio la puesta en marcha de la denominada Ciudad del Mar que impulsaba la Xunta anterior de acuerdo con el Concello, una iniciativa destinada a reunir en la ETEA todas las instalaciones de investigación marina existentes en Vigo. El equipo de Feijoo se ha decantado finalmente por apoyar el campus marino de excelencia que ha propuesto la Universidad y cuya aprobación depende del Ministerio de Educación y para el que existen también otras propuestas en Cádiz y Canarias. Sin embargo, la Xunta pretendía compaginar esta opción con la construcción de viviendas y con el mayor puerto deportivo de la ría de Vigo.

Pese a las diferencias iniciales y a las malas relaciones del gobierno municipal del socialista Caballero con la Xunta de Núñez Feijoo el acuerdo entre ambos parece estar a punto de concretarse. Ello se deduce de las declaraciones de Caballero y del conselleiro de Medio Ambiente tras una reunión que ambos mantuvieron en fechas recientes.

De las palabras de Hernández, Quintana y del alcalde vigués se saca la conclusión de que el puerto deportivo ha quedado olvidado y que podría existir margen para viviendas, lo que permitiría a la Xunta algún tipo de rentabilidad económica. Por lo que se refiera a la lámina de agua, se destinaría a puerto de los buques oceanográficos del Estado como complemento de la labor investigadora.

Larga gestación

Desde que se confirmó la desaparición de la ETEA en Vigo, tras décadas de existencia, se inició una carrera de apuestas sobre el destino de las 11,5 hectáreas que ocupaba en el litoral de Teis. Después de dos años de debates la Zona Franca, presidida entonces por Pablo Egerique, se hizo con el recinto mediante el pago de 30 millones de euros al Ministerio de Defensa que dirigía Federico Trillo.

Egerique optó por la convocatoria de un concurso que ganó el arquitecto César Portela. Su propuesta consistió en la transformación de la parcela en una zona de viviendas y ocio, además de transformar las dos playas allí existentes, construir un hotel parador y un centenar de pisos.

Antes y después se plantearon también otras alternativas, como la construcción de un palacio de congresos, la sede de la Agencia Europea de Pesca o la Ciudad del Mar, que fueron sucesivamente desechadas.