Las subvenciones se destinarán en exclusiva a modernizar las plazas existentes para elevar su ínfima rentabilidad
25 mar 2010 . Actualizado a las 09:24 h.Según estimaciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) fechadas a 28 de febrero, Galicia cuenta actualmente con 54.988 plazas hoteleras, o sea, una por cada 51 habitantes, cuando en Madrid, por ejemplo, el promedio es de 63, y en el País Vasco, de 92. A lo largo de los últimos nueve años, la oferta de camas de esta categoría ha crecido un 34%, mientras la demanda (pernoctaciones facturadas) apenas lo ha hecho un 27 y la ocupación se ha contraído. Por cosas como estas, la Xunta acaba de adoptar una doble resolución: suprimir sus tradicionales ayudas para la creación de negocios y mantener únicamente aquellas destinadas a modernizar los existentes. En breve lo hará público, si bien la secretaria xeral de Turismo, Carmen Pardo, ya avanza: «En adiante apoiaremos unha mellora da calidade e non da cantidade, porque hoxe estamos nun contexto de saturación claro».
Hasta estos momentos, la consellería competente en materia turística -antaño la de Innovación, hogaño la de Cultura- venía habilitando anualmente una línea de subvenciones a empresas privadas para financiar hasta un 40% de los costes de proyectos tanto de apertura como de reforma de alojamientos. Para la del 2006, de acuerdo con datos difundidos vía Diario Oficial de Galicia, consignó 1,9 millones; para la del 2007, casi el triple (5,4); para la del 2008, una quinta parte a mayores (6,5)... La más reciente, con 3.842.985 euros, data del 10 de agosto del 2009. La correspondiente al ejercicio actual diferirá sustancialmente de las demás, pues de la lista de potenciales beneficiarios desaparecerán los promotores de nuevos establecimientos. «Por primeira vez a liña de achegas vai ser en exclusiva para a mellora de complexos operativos e non para construción. Dende a Administración non podemos estar creando á esfera privada unha competencia a base de subvencionar un incremento de plazas innecesario», argumenta Pardo. «Só introduciremos -precisa- dúas excepcións a esta norma. Unha no caso dos hoteis balneario, porque aí si temos capacidade para continuar medrando, e outra no das aldeas de turismo rural».
Solo 11 euros por habitación
Reorientando sus aportaciones de capital en este campo, el Gobierno de Núñez Feijoo pretende convertirlas en una «ferramenta para colaborar a que os niveis de ocupación, que son baixos, aumenten».
En efecto, una encuesta divulgada por el INE esta misma semana sitúa a los hoteles de A Coruña, Lugo, Ourense y Pontevedra a la cola de los españoles en cuanto a optimización de espacios, dado que durante el mes pasado apenas lograron clientes para llenar un 22,5% de su plazas. Excluyendo de la comparación a Asturias (20,9%), se trata del peor índice del país, en cuyo conjunto se registró un promedio del 41,1%.
En otro apartado de ese informe se aprecian incluso con mayor claridad las consecuencias de la evolución seguida por el sector desde principios de década. Al subir el número de habitaciones mucho más que el de viajeros, los ingresos medios diarios por cuarto en Galicia han caído a unos pírricos 11 euros, 15,2 por debajo de lo normal.