La guardería de Vigo despide a la cuidadora de los bebés intoxicados

E.?V. Pita / C. Punzón

GALICIA

La dirección de la escuela infantil estudia personarse como parte en el juzgado para poder informar a los padres

18 mar 2010 . Actualizado a las 09:23 h.

Un abogado de la escuela infantil A Camelia de Vigo indicó ayer, al término de una reunión de la dirección con los padres, que ha rescindido el contrato a la cuidadora de los bebés que estuvo en período de prueba durante quince días para sustituir a una veterana que estaba de baja por un esguince. El portavoz del centro explicó que ha prescindido de la contratada porque el aula doble de bebés fue precintada por orden judicial y no hay carga de trabajo. Además, la cuidadora habitual va a ser dada de alta en breve.

En la reunión mantenida ayer a las 19.30 horas, la dirección prometió a los padres, medio centenar, tomar todas las medidas para que en el futuro no vuelva a ocurrir otra intoxicación y el discurso ha convencido a los progenitores. «Estoy encantada con el centro, si hace falta traigo a mis cinco nietos. Lo que sucedió aquí pudo ocurrir en otro sitio. Me pudo haber tocado a mí», señaló Blanca, cuya nieta es atendida en este jardín de infancia.

La mayoría de los padres guardaron silencio a la salida del encuentro y se disculparon con un «no podemos hablar». Otros mantenían que su hijo llevaba allí tres años sin incidentes. «Todo va a ser revisado. ¿Qué ocurrió? El día que salga la sentencia sabremos quién es el culpable», dijo Manuel López. Este padre mostró su confianza en los educadores de la guardería situada en una urbanización de San Paio de Navia y de alto poder adquisitivo.

El letrado del centro, Javier Pascual, aclaró que aún es pronto para sospechar o echarle la culpa a nadie y que esperarán a reunir todas las pruebas. Pero adelantó que el centro, probablemente, se personará en la causa «porque los padres tienen derecho a la información». En declaraciones a TVE, el padre del último niño dado de alta advirtió que tiene intención de denunciar a la guardería, independientemente de lo que haga el resto de los progenitores.

Análisis de chupetes

Pascual dijo que tres niños quedaron ingresados, aunque fuentes oficiales aumentan la cifra a cuatro, y a otros tres les fue detectada una pequeña cantidad de benzodiacepina. El centro está a la espera de los informes del Instituto Nacional de Toxicología de Madrid, que analiza la sangre y orina de los bebés afectados, así como los objetos que la jueza halló en el aula: chupetes, biberones, leche en polvo y otros alimentos. Según Pascual, los resultados de los análisis podrían demorarse entre dos y tres semanas, a pesar de que la jueza ha pedido la mayor prioridad. Algunas pruebas aún llegaron ayer a Madrid.

Los inspectores de la Xunta que estuvieron el lunes preguntaron a la dirección si había comprado juguetes nuevos que pudiesen contener componentes tóxicos o si tenían productos de limpieza en mal estado. El informe está en proceso de redacción y será remitido a la jueza, pero todo apunta a que los controles resultan favorables.

La directora ya ha prestado declaración en la policía, según indicó su letrado. La propia jueza de Instrucción número 4 de Vigo supervisó el registro de la guardería el pasado domingo, cuando el hospital alertó de oficio de la intoxicación.

El juzgado no prevé tomar declaraciones esta semana al personal, en parte porque lo prioritario era salvaguardar la seguridad de los menores. Mientras, la policía continúa sus pesquisas. Según fuentes oficiales, los agentes fueron a la casa de algunos padres a tomarles declaración o pedirles datos.