Detenido un ferrolano que entró en casa de una vecina y abusó de ella cuando dormía con su marido

Francisco Varela

GALICIA

Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado sábado en el barrio ferrolano de San Xoán.

02 mar 2010 . Actualizado a las 12:43 h.

Un hombre de Ferrol fue detenido acusado de abusos sexuales a una vecina que dormía en su cama con su marido. Según la denuncia, el hombre se introdujo sigilosamente en la vivienda de la mujer cuando esta estaba durmiendo con su esposo, y le hizo tocamientos hasta que ella despertó y comenzó a gritar. El acusado fue entregado al juzgado de guardia.

Según la denuncia formulada por la víctima, los hechos ocurrieron sobre las siete de la mañana del pasado sábado, en el barrio de San Xoán, en un edificio en el que viven ambos. Parece que el intruso saltó por los balcones de su piso al de al lado, en el que vive la mujer, y entró por una ventana en la vivienda. Lo que ocurrió posteriormente también lo narra la víctima, de 36 años. Notó una mano que la acariciaba y, entre sueños, pensó que se trataba de su marido, si bien al echar su brazo se dio cuenta de que su esposo estaba al otro lado de la cama y que el brazo que la tocaba era de alguien que estaba en el otro extremo. Por eso se dio cuenta de que en el dormitorio había un extraño y comenzó a gritar, diciéndole a su pareja a viva voz: «Hay un tío en casa».

Un tercero en la habitación

Efectivamente, cuando encendieron la luz vieron salir a un hombre de la habitación y saltar por la ventana, deshaciendo el camino que había hecho para entrar. Sin embargo, tanto a la mujer como a su marido les dio tiempo de ver que se trataba del vecino, por lo que inmediatamente llamaron a la policía. El detenido tiene 37 años y compareció ayer a media mañana ante el juzgado de guardia.

En su declaración aseguró que no se acordaba de nada porque había consumido drogas, y aprovechó para pedir disculpas por su comportamiento. La pareja se ratificó en su denuncia y en el relato de los hechos, por lo que el fiscal solicitó que se dictase una orden de alejamiento, a lo que accedió la jueza de guardia. De esa forma, el hombre no podrá volver a su piso mientras tenga vigencia la orden, o solo para recoger sus cosas y acompañado de la policía. Deberá comparecer ante la autoridad judicial dos veces al mes.

Penas de cárcel

La imputación es por delitos de allanamiento y abusos sexuales por lo que la condena, de confirmarse la comisión de estos hechos, sería de cárcel. La mujer sufrió una crisis de ansiedad que requirió tratamiento médico para tranquilizarla.