«El AVE lusogalaico será deficitario, pero creará riqueza a su alrededor»

GALICIA

Caldeira advirtió al Ejecutivo portugués de que pese a que generará deuda, es uno de los proyectos que propiciarán más desarrollo, crecimiento y nuevos espacios en su país

16 feb 2010 . Actualizado a las 02:03 h.

Como analista, acaba de arrojar un jarro de agua fría sobre los defensores del AVE en Portugal, al advertir del déficit público que generará tanto la línea entre Lisboa y Oporto como la que partirá desde esta segunda ciudad y concluirá en Vigo. Pero en el mismo trabajo que el Ministerio de Finanzas luso le encargó sobre el impacto de los proyectos de obras públicas en las arcas del país, la interpretación de los datos llevó a este catedrático de la Universidad de Braga a advertir de que el AVE lusogalaico será una de las infraestructuras que propiciarán más desarrollo, un mayor crecimiento en su área de influencia y generará nuevas realidades sociales y demográficas en una zona tan necesitada de impulso como lo es el norte de Portugal.

-En el estudio que le encargó el Gobierno de Portugal usted recalca que el AVE Oporto-Vigo no recuperará en toda su vida útil el dinero invertido en su construcción. ¿Tan negro lo ve?

-No cabe duda de que será muy difícil que recupere los más de 800 millones de euros que costará su creación, y por eso tiene que hacerlo la iniciativa pública. Esa línea será la que tendrá menos capacidad de generar beneficios para pagar la inversión, pero también hay que señalar que la línea Oporto-Vigo tendrá más fácil cubrir los costes de funcionamiento y explotación que la que discurrirá entre Oporto y Lisboa.

-¿Debido a la situación económica de Portugal puede pesar entonces de una manera definitiva la imposibilidad de recuperar lo que se necesita invertir en el AVE lusogalaico para no hacerlo o retrasarlo?

-Entiendo que el Gobierno de mi país está decidido totalmente a hacer ese proyecto, porque, aunque será deficitario, creará una gran riqueza a su alrededor, por lo que lo veo incluso más prioritario que la línea a Madrid. Será deficitario financieramente, pero rentable económicamente.

-¿Qué tipo de riqueza cree pues que podría propiciar?

-Sin duda contribuirá a la integración turística de dos regiones ahora completamente separadas. Nadie que viaje a Oporto aprovecha para ir a Santiago, o al contrario, pero con el AVE lo podrá hacer con facilidad. Habrá además un tráfico de personas que ahora no entra en sus planes trabajar o vender sus productos en el país vecino. Se generarán nuevas relaciones sociales y empresariales, como ha ocurrido entre Sevilla y Madrid y ahora Barcelona. Estoy convencido de que nacerá una estructura completamente nueva y nuevas realidades sociales, que pueden traducirse en crecimientos de población en Braga, Valença y Tui. Será una herramienta fundamental para la integración regional del noroeste peninsular. Piense que antes de la eliminación de la frontera ni Galicia era el cuarto cliente de Portugal en nuestras exportaciones, ni nosotros éramos el tercer principal mercado de los gallegos.

-¿Y en el ámbito sociopolítico significará algo el AVE?

-También. Los gallegos tendrán menos dependencia de Madrid por ejemplo a la hora de realizar vuelos, al poder utilizar con más rapidez y sin necesidad de escalas un aeropuerto como el de Oporto, y los habitantes del norte de Portugal también encontrarán en Galicia más alternativas. Generará más oportunidades para todos.

-¿El Gobierno luso tiene dudas sobre la conveniencia de que el AVE a Vigo tenga también mercancías, ya que sin ellas puede ahorrarse 200 millones en su construcción?

-Con entre cuatro y seis relaciones al día y con una ocupación del 50% la línea Oporto-Vigo puede hacer frente a sus gastos de explotación. Las mercancías incrementan ese coste, y además no está garantizado el éxito de su utilización, porque no suele funcionar para trayectos tan cortos y para dar servicios a empresas e industrias que tanto en Galicia como en el norte portugués están muy dispersas, por lo tendrían que añadir el coste de traslado a las estaciones, lo que no lo hace competitivo para este espacio respecto a la carretera.

-¿Cree que habrá nuevas demoras en un proyecto que se anunció para el 2009 y ahora se retrasará al 2015?

-En el 2011 deberían empezar las obras, si no se corre el peligro de perder las subvenciones de la UE, que solo pueden ser usadas hasta el 2015.