Responsables del partido a nivel regional supervisaron ayer la organización del cónclave del próximo sábado
26 ene 2010 . Actualizado a las 03:48 h.La tutela que el PP de Galicia anunció del congreso provincial del partido en Ourense se materializó ayer con la visita de dos enviados de la dirección regional a la capital ourensana para reunirse con la comisión organizadora del cónclave y con representantes de las dos candidaturas presentadas. Tras la polémica suscitada por las acusaciones cruzadas de irregularidades, el voto secreto en el congreso de este sábado se garantizará con doce urnas instaladas en una sala diferente a la de las intervenciones para que invitados y votantes no se mezclen. Cada una de ellas estará vigilada por un presidente de mesa y un secretario, además de los interventores de ambos candidatos. Finalmente, se colocarán dos o tres cabinas para que los compromisarios puedan recoger las papeletas sin ningún tipo de injerencia externa.
El secretario de la comisión organizadora, Plácido Álvarez, aseguró que todas estas medidas ya habían sido diseñadas previamente por ese organismo y se mostró satisfecho con el espíritu de colaboración de los enviados de Santiago: Alejandro Gómez, secretario de organización regional, e Higinio Meixide, técnico asesor. Álvarez confirmó asimismo que no habrá vigilantes en el cónclave.
Dos visiones diferenciadas
La visita de los técnicos de Santiago fue muy bien recibida por uno de los candidatos, Juan Manuel Jiménez Morán, pero no tanto por el otro, José Manuel Baltar Blanco. Este último había calificado la intervención del PP de Galicia en el proceso, antes de que se hiciera efectiva esta decisión, de «política-ficción».
Ayer centraba sus críticas en su adversario por solicitar ese control externo, pero también dudaba de los medios del partido en Santiago para llevarlo a cabo: «Me parece lamentable que se dubide da capacidade organizativa do partido e aínda encima coñecendo como coñece el e como coñezo eu que a capacidade do PP de Galicia [...] é bastante limitada», dijo Baltar Blanco. El candidato aprovechó ayer para anunciar que pondrá en marcha una campaña de afiliación masiva si gana el congreso de este sábado. Además, según dijo, creará un carné específico para el PP ourensano que distinguirá a los afiliados de esta provincia de los del resto.
Su padre, José Luis Baltar, que también había considerado «absolutamente innecesaria» la tutela del PP de Galicia, se reafirmó en su opinión: «Non vexo que teña que vir ningún técnico para ensinarnos o que hai que facer, porque todo o mundo sabemos o que hai que facer», dijo.
Jiménez Morán, por su parte, dijo que la ayuda de Santiago es una «garantía de liberdade». «Creo que é algo que todos temos que favorecer», elogió el candidato. El rechazo de su oponente y del actual presidente provincial del PP ourensano a un control del cónclave es, según dijo, «incomprensible». En este asunto Jiménez se ve a sí mismo como el «portavoz da normalidade».