Amigos do Camiño solicita que se prohíba construir en el entorno

La Voz

GALICIA

12 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Edificaciones de tres o cuatro alturas junto a la ruta, construcciones en las que el ladrillo va combinado con los bloques de cemento... Esas son solo unas muestras de las alteraciones arquitectónicas que pueden observarse en el Camino Francés. La erradicación o mejora de esos elementos es algo que pide desde hace tiempo el colectivo gallego de Amigos do Camiño. Al mismo tiempo, urge que la Xunta controle los planeamientos que hacen los concellos por los que cruza la ruta para evitar la construcción de edificios al pie de la senda jacobea.

El responsable de la entidad, José Antonio de la Riera, es categórico al respecto: «Hay que vigilar los planes generales para evitar construcciones como algunas que ya hay al borde del Camino». En este sentido apunta que las ayudas para rehabilitación que puedan otorgar la Xunta o el Gobierno central no llegan para frenar el problema. «Hay que obligar a cambiar todo lo que afea», explica.

Y es que hay mucho ya construido, aunque un primer pilar para mejorar el entorno es la puesta en marcha de pautas que muestren que con poco puede mejorarse bastante. Es lo que proponen algunos arquitectos consultados que explican que hay lugares en los que una mano de pintura es suficiente para cambiar el aspecto del paisaje.

Pero para Amigos do Camiño el problema trasciende a la ruta gala. «Hay alteraciones en el Camino Francés, pero también en el del Norte o en el que viene por Portugal», apunta su portavoz.