Condenado un concesionario que vendió un automóvil que marcaba 100.000 kilómetros menos de los que tenía

GALICIA

14 dic 2009 . Actualizado a las 19:29 h.

Una sentencia civil de la Audiencia Provincial de A Coruña obliga a un concesionario a devolver el dinero a un hombre que le había adquirido un vehículo. La causa es que el cuentakilómetros fue manipulado para restarle 100.000 kilómetros de uso.

Los hechos sucedieron el 25 de mayo del 2006, cuando un hombre se presentó en el concesionario López & Orille S.?L., ubicado en el polígono coruñés de A Grela, con la intención de adquirir un vehículo de gama alta. Le gustó un Audi A-6. Su cuentakilómetros marcaba 81.520. El comprador alcanzó un acuerdo con el vendedor y firmaron un contrato por el que el primero adquiere al segundo el automóvil por 23.780 euros.

El problema surge cuando el vehículo empieza a padecer continuos fallos. Tras inspeccionarlo, un perito industrial determinó que tiene una holgura en la barra de la dirección, una vibración, golpeteo al meter la marcha atrás en parado y en pendiente, y fuga de aceite hidráulico de la transmisión. Estos síntomas inducen al experto a pensar que los kilómetros del registro no responden a la realidad.

El propietario se entera de que López & Orille había comprado el vehículo en el 2005 a otro concesionario coruñés, y que, según el contrato, en aquellas fechas el coche ya tenía 180.212 kilómetros. ¿Cómo es posible que un año después tenga cien mil menos? La Audiencia Provincial no acusa al vendedor de manipular el cuentakilómetros porque no hay pruebas que así lo establezcan, pero sí precisa que el demandado «conoce o puede conocer con exactitud el producto que vende, por tener medios suficientes para su comprobación». El hecho de no hacer las verificaciones precisas no lo eximiría de responsabilidad.

Cuando se fue a juicio, el concesionario intentó justificar que «el único dato esencial para comprar un vehículo es la fecha de matriculación». Sin embargo, la Audiencia Provincial le recuerda que «basta con acudir a cualquier establecimiento de venta de vehículos de segunda mano para comprobar que estos se clasifican y promocionan en función de la fecha de matriculación y el número de kilómetros recorridos», reseña.

El comprador estudia presentar una denuncia por la vía penal al entender que el concesionario habría cometido un delito al alterar el registro.