La Justicia concluye que la manifestación de protesta contaba con autorización
27 nov 2009 . Actualizado a las 02:00 h.Hace casi un año, la tensión entre los vecinos del entorno de la base pontevedresa de la Brigada de Infantería Ligera Aerotransportable (Brilat) y los propios militares alcanzó su punto máximo cuando se conmemoraba la Inmaculada Concepción, patrona de Infantería. Aquel 8 de diciembre, en el transcurso de una protesta, se produjo una carga y, al menos, una vecina resultó lesionada.
Ahora el Juzgado de Instrucción número 3 de Pontevedra concluye que María Carmen Regueira Farto fue víctima de una agresión por parte de un policía militar. Consiguientemente, el tribunal condena al soldado Julio César González Ordóñez al pago de una multa de 240 euros y a que indemnice a la mujer con 300 euros. En la resolución, que es recurrible, se hace referencia específica a que la iniciativa vecinal era «una manifestación autorizada frente a la entrada del acuartelamiento» de la Brigada de Infantería Ligera. En aquel momento, el ahora condenado prestaba «servicios en el control de acceso al cuartel» con motivo de los actos en honor de la Inmaculada.
En un momento dado, «al romperse el cordón policial que se había establecido por agentes de la Policía Nacional a unos 150 metros de la puerta de acceso», los vecinos consiguieron acercarse hasta quince metros de la entrada al acuartelamiento.
En este punto, la sentencia reseña que «Julio César propinó un puñetazo en el pómulo a María Carmen, provocando su caída al suelo». Trasladada al Punto de Atención Continuada de Pontevedra, se le diagnosticó una erosión en la mucosa del labio inferior y un edema/hematoma en la misma zona. En la misma sentencia, a instancia de la Fiscalía, se absuelve a la vecina pontevedresa de la falta de lesiones que se le imputaba.
Para los afectados por la franja de seguridad de la Brilat, tiene una mayor importancia el simbolismo que implica que la Justicia reconozca la infracción penal cometida por el militar que la propia condena en sí. Ayer, Fernando Pintos, presidente de los comuneros de la parroquia de Salcedo, señaló que lo ocurrido hace un año viene a poner de manifiesto la actitud beligerante de los militares con los vecinos, al tiempo que anunció una nueva protesta para el próximo día 8 de diciembre.