El corte de la autopista de Carballo se prolongará al menos una semana

D. Vázquez? / ?S. Acosta? / ?J.?M. Pan

GALICIA

La Xunta investiga las causas del derrumbe, que desde una cantera colindante achacan a la falta de sujeciones

27 nov 2009 . Actualizado a las 09:53 h.

El derrumbe de parte de la ladera a la altura del kilómetro 5,5 de la AG-55, ocurrido en la noche del miércoles, mantiene inutilizados los dos carriles en sentido A Coruña, en los que ayer estaba trabajando una pala. En un primer diagnóstico de la situación, fuentes de Audasa prevén que el corte parcial de la autopista se prolongará al menos una semana, mientras se realizan los trabajos de limpieza de los grandes bloques de granito desprendidos y de estabilización de la ladera. La Xunta, propietaria de la carretera, indicó que los carriles no se abrirán hasta garantizar la seguridad.

La Guardia Civil de Tráfico estableció un amplio dispositivo en la AG-55, donde se habilitó un desvío, entre los kilómetros 4,8 y 6,2 en sentido A Coruña, quedando reducida la vía en ese punto a un carril en cada sentido. La Xunta anunció que se adoptaron las medidas necesarias para garantizar la seguridad a operarios y conductores.

Desde la concesionaria se señalaba ayer que sus especialistas analizarán el desplome. Ayer acudieron al lugar técnicos de la Dirección Xeral de Infraestruturas, aunque fuentes oficiales eludieron informar sobre la causa del suceso. La Xunta, mientras, abrió una investigación.

El tramo afectado atraviesa lo que antes era propiedad de Explotación y Canteras de Moucho, que rechaza cualquier vinculación con el suceso y cree que las causas se derivan de la construcción del tramo, realizado con un «talud invertido», con un diseño que ahora «no se permitiría en ninguna dirección de obra», o por un fallo en el mantenimiento. Destacan que si bien se optó por instalar burlones (sujeciones) en la parte del talud que no se desprendió, en dirección a Carballo, no los había en el que cayó. En la cantera aseguran que trabajan a más de 65 metros del lugar del derrumbe y que solo hicieron tres voladuras este año, la última la semana pasada, y siempre con sismógrafos por la cercanía al oleoducto de Reganosa y las calificaron de «nanovoladuras». Por su parte, en el polígono de Vío, también próximo, indicaron que llevan dos años sin realizar voladuras.