Vargas, que destacó en A Coruña la labor de seguridad vial que se realiza en Galicia, apuesta por el decomiso del coche de los reincidentes como alternativa a la cárcel
16 nov 2009 . Actualizado a las 02:00 h.En diciembre del 2007, Bartolomé Vargas (Córdoba, 1950) vino a Galicia a explicar la reforma penal en materia de seguridad vial que acababa de ponerse en marcha. Dos años después, el fiscal de sala del Tribunal Supremo y coordinador de Seguridad Vial volvió a Galicia, y destaca el compromiso con la prevención de accidentes de la Fiscalía gallega.
-Cómo ha cambiado esto del tráfico en dos años, ¿verdad?
-Hubo un cambio cultural en seguridad vial, que se palpa no solo en las sanciones, sino en el movimiento de las ciudades para mejorar la seguridad vial, se antepone la calidad de vida, con movimientos ciudadanos, oenegés, asociaciones... Los accidentes se veían como un coste del progreso. Había una mentalidad individualista: mi coche es mío, con él hago lo que quiero, ejerzo mi dominio, es mi poder.
-¿Ya no es así?
-Ahora se dice no. El tráfico es interdependiente. Estoy yo y estamos los demás. Antes se pagaba la indemnización y no había ninguna responsabilidad. Pero ahora se ven las víctimas. Son un colectivo amplio, trágico. Comienza a verse la idea de que hay un coste evitable y que el conductor tiene responsabilidades. La ley ha entrado en el tráfico, cuando en la cultura anterior parece que la ley no tenía que aplicarse porque el tráfico era un ámbito inmune.
-Hace años era raro un encarcelamiento por un asunto de tráfico. Ahora es frecuente.
-Claro, porque se aplica la ley, que no se aplicaba. Y la gente va a la cárcel como en otros ámbitos, como va el que defrauda a Hacienda. El cambio ha sido aplicar la ley en un sector tan amplio como el de los conductores.
-¿Por qué no se aplicaba?
-No había conciencia de que en el tráfico la infracción de la ley era relevante. Infringirla no se valoraba, ni por el conductor ni por el entorno. ¡Cuántas bromas se han gastado por ir a 180 o ir bebido al volante! Cuando la ley se aplica sí que se valora la infracción cometida.
-¿Cuáles son los próximos pasos?
-Hay muchos pasos por dar, y que hemos programado desde la Fiscalía de Seguridad Vial. El primer objetivo es que haya tantos controles de drogas como de alcohol. Este año hemos propuesto una reforma legislativa que dará lugar a fórmulas operativas para los controles de drogas.
-¿Y el decomiso del coche?
-En la memoria de la Fiscalía se propone al Gobierno una regulación legal del decomiso del vehículo. Es más, podría ser una alternativa a los ingresos en prisión. Si me dan a elegir, prefiero el decomiso a la cárcel para los casos que no tengan una gravedad extraordinaria.
-Y se aplicaría a los infractores reincidentes.
-Es que estamos teniendo muchos reincidentes, como en la conducción sin carné. A la séptima vez en dos meses que un conductor comparece en el juzgado, el juez decide la prisión, por un delito que lleva una pena de tres a seis meses. Esas penas cortas no son deseables. Se aplican porque no hay otra opción, porque el juez ve que hay una rebeldía. Sería mejor el decomiso.
-¿No se puede aplicar ahora el decomiso del vehículo?
-Ahora, el decomiso es interpretable. En algunas fiscalías se aplica, siempre con mucha prudencia. Pero es necesario que la ley deje clara la posibilidad del decomiso. Mire, está previsto para todos los delitos menos para los de tráfico.