El alcalde de A Coruña respalda al rector Barja al denunciar la convocatoria actual
06 nov 2009 . Actualizado a las 02:10 h.El informe de la asesoría jurídica de la Xunta, que confirmaba que la Universidade de Santiago (USC) no actuó conforme a la ley al convocar las plazas de docentes de Medicina para los complejos hospitalarios de A Coruña y Vigo, ha hecho que el alcalde de la ciudad herculina, Javier Losada, haya vuelto a recordar que para el Ayuntamiento que preside conseguir esta titulación es «un proyecto irrenunciable», y que la publicación de este documento viene a dar la razón a lo que desde hace meses reclama el rector de la Universidad coruñesa, José María Barja.
Losada considera que después de que se haya demostrado que la institución académica compostelana vulneró los acuerdos adoptados entre el Gobierno autónomo y las universidades desde el año 2001 -así como el protocolo firmado en mayo del 2008- tiene que ser ahora la Xunta la que tome cartas en el asunto y permita que se recupere la legalidad. «Lo que no puede permitirse es que una Administración dé amparo a una política de hechos consumados, porque en el fondo lo que se está buscando es boicotear la creación de una facultad de Medicina en A Coruña», señaló el regidor.
Asimismo, Javier Losada también es partidario de que se solucione cuanto antes la convocatoria de plazas realizada unilateralmente por la Universidade de Santiago para este mismo curso, e incluso respalda la propuesta de José María Barja, quien había apuntado que, para evitar perjudicar a los profesores y a los alumnos, sea la propia Universidad compostelana la que elija a los docentes que impartirán clase en los complejos universitarios de A Coruña (20) y Vigo (15), pero que luego traslade sus expedientes a las instituciones académicas de estas dos ciudades.
Negociaciones
Por el momento, tanto la Xunta como la Universidade de Santiago han mostrado un mutismo absoluto a la hora de pronunciarse sobre el informe de la asesoría jurídica, y los únicos pasos que se han dado han sido dos reuniones para sentar las bases del protocolo sobre la docencia clínica de Medicina -firmado en mayo del 2008 por los tres rectores y las consellerías de Sanidade y Educación- y que no se desarrolló. Esta excusa es la que esgrimió la USC para convocar las plazas de docentes unilateralmente, a pesar de que debía contar con el beneplácito de los otros cuatro agentes.