Estos tramos fueron proyectados por el equipo de Cascos, pero no fueron reformados como el resto de la línea
26 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.El objetivo de homologar el AVE gallego con las grandes líneas exclusivas para pasajeros en las que se puede circular a más de 300 kilómetros por hora no será una realidad en todo el trazado del nuevo acceso ferroviario a Galicia. Al menos en 22 kilómetros entre Taboadela y Porto, muy cerca de Ourense y dentro del tramo entre esta ciudad y Lubián, los futuros trenes de alta velocidad no podrán superar los 250 kilómetros por hora.
Esta es la conclusión que arrojan los proyectos que el Ministerio de Fomento acaba de sacar a información pública de cara a las expropiaciones en esta zona. En los dos primeros tramos -Porto-Meamán (6,5 kilómetros) y Meamán-Ponte Ambía (6,7 kilómetros)-, el proyecto refleja que, «si bien el estudio informativo contempla la construcción de una línea de tráfico exclusivo para pasajeros y velocidad máxima de 220 kilómetros por hora, en esta ocasión el trazado se adapta a los criterios geométricos necesarios para alcanzar una velocidad máxima de recorrido de 250 kilómetros por hora».
Esto significa que, durante la redacción de los proyectos, se decidió una mejora de las prestaciones que permitió aumentar en 30 kilómetros por hora la velocidad prevista en el estudio inicial. En estos dos tramos, por tanto, los registros serán superiores a la mayoría del trazado del eje atlántico, pero inferiores a los tramos reformados en el resto del trazado entre Lubián y Ourense, donde los trenes sí podrán circular a más de 300 kilómetros por hora.
En el caso del tramo entre Taboadela y Ponte Ambía -el más largo de los tres, con 8,9 kilómetros-, la velocidad punta será incluso inferior a los dos recorridos anteriores, y en ningún caso se podrá circular a más de 220 kilómetros por hora, tal y como se especifica en la consultoría.
Desde Fomento recuerdan que, en cualquier caso, se trata de una herencia de los proyectos encargados en su momento por el equipo de Cascos y que esta limitación de velocidad apenas tendrá influencia en los tiempos globales de viaje.
Tres velocidades
No obstante, cuando se termine el tramo más complejo del AVE gallego entre Lubián y Ourense en el 2015, habrá hasta tres velocidades de diseño. Entre Lubián y Porto los trenes podrán circular a más de 300 kilómetros por hora -probablemente a 350 cuando este tope sea factible en toda la red nacional-. Entre Porto y Ponte Ambía se reducirá la marcha hasta un máximo de 250 km/h, para después frenarse aún más hasta Taboadela, donde no podrá superar los 220.
En la nueva variante planificada para evitar el tortuoso trazado urbano de Ourense, los trenes que no paren en la estación de esta ciudad podrán también circular a más de 300 kilómetros por hora, una velocidad que se mantendrá sin problemas hasta Santiago. Los viajeros que vayan al resto de las ciudades por el eje atlántico volverán a registros cercanos a los 220-230 kilómetros por hora.