En el 2010 se pedirán 141 millones a empresas para tres hospitales y dos autovías «que no se harían de otra manera»
19 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.La Xunta tiene decidido que el recurso a la financiación privada para las obras públicas se extienda no solo a los grandes hospitales y a las infraestructuras viarias de cierta envergadura. También se usará esta fórmula para completar la red gallega de centros de salud y de atención primaria. La Consellería de Facenda admite que el recurso a la deuda está «completamente agotado» y que «este tipo de obras no se harían de otra manera» sin recurrir a la colaboración de empresas particulares. O se echa mano del capital privado, o no habrá infraestructuras.
De los 1.520 millones de nueva deuda contemplados en los presupuestos para el 2010 (el 2,75% del PIB, un 157% más que el último año), algo más de 270 llegarán por la vía de la financiación externa. Y de ellos, 141 servirán para realizar obras con dinero que no llegará de los bancos, sino de compañías que, a cambio de la inversión y el riesgo, obtendrán beneficios. Está ya calculado que los nuevos hospitales de Vigo y Pontevedra, la dotación tecnológica del Hospital de Lugo, la autovía de la Costa da Morte y la que enlazará Ourense con Portugal se paguen con este sistema.
¿Pero cómo funcionará? La Xunta también ha decidido a qué renunciar para procurarse liquidez suficiente y asegurar las obras sin necesidad de aumentar sus créditos.
En los nuevos hospitales, las empresas colaboradoras serán propietarias de las instalaciones por un tiempo a convenir (entre 30 y 40 años). Estas firmas adelantarán el dinero y no empezarán a cobrar hasta que la obra esté concluida. Después percibirán un alquiler por la utilización del centro. No tendrán capacidad de decisión alguna sobre los servicios médicos, las prestaciones asistenciales o los equipos sanitarios. Pero sí se quedarán con la explotación de los servicios externalizados: limpieza, cafetería y restauración, seguridad, mantenimiento o recogida de residuos, entre otros. Casi el 50% de los servicios de los hospitales están ahora mismo externalizados.
Facenda está perfilando si el acuerdo con la empresa financiadora será a través de una sociedad de economía mixta o mediante una concesión. Podría plantearse una participación mediante alguna empresa pública (la Sociedad Pública de Infraestructuras, SIP, o Galaria en el caso de Sanidade), o a través de una licitación con la concesión de los servicios que después atendería la empresa.
La Xunta ya utilizó la financiación privada (contemplada en la Ley de Contratos del 2008) para las autovías de Barbanza, O Salnés o la Dozón-Ourense. El Ministerio de Fomento ha anunciado que también lo hará para financiar parte del costoso AVE. Y comunidades como Baleares, Asturias, Madrid o Castilla y León han recurrido a este modelo para ejecutar diferentes infraestructuras a lo largo de los últimos dos años.