El delegado territorial de la Xunta en A Coruña, Diego Calvo, avanzó ayer que «habrá que replantearse el próximo año el modo de pago de los comedores escolares» ante el aluvión de demandas presentadas y la falta de fondos para esa partida. «La función primordial de las escuelas sigue siendo enseñar, aunque somos conscientes de que las necesidades de conciliar la vida laboral y la familiar han hecho que se dispare la demanda», dijo Calvo, que también aseguró que este año se han creado en Galicia 2.500 nuevas plazas de comedor, «todas las que nos pidieron los directores en sus previsiones y que se han visto desbordadas».
Calvo aseguró que los comedores «fueron concebidos para atender a niños que no podían desplazarse a sus domicilios para comer», e insistió en que «el 93% de los alumnos que disfrutan del comedor no pagan nada, mientras que el resto abonan una cantidad simbólica». Por ello, Calvo señaló que «no sería descartable un copago en algunos casos, según las posibilidades de las familias, para mantener el servicio».
Críticas sindicales
Por su parte, UGT denunció la nueva norma de los comedores escolares y las instrucciones que envió la Xunta a los centros, con órdenes que pueden incluso ser «ilegales». El sindicato asegura que no pueden extenderse bonos de pago previo y critica la subida abusiva del menú, de un 15%, hasta los tres euros.