Alberto Núñez Feijoo se centró en la situación económica del país en general y de Galicia en particular en la apertura del curso político en la provincia de A Coruña. Ante más de cuatro mil oídos ansiosos proclamó que lo que más le preocupa es cómo dejará la comunidad cuando se vaya, pero prometió que quedará con «menos paro, déficit e débeda da que nos deixaron».
Núñez Feijoo no escatimó críticas al Gobierno de Zapatero y al bipartito. Del primero aseguró que se trataba de un Ejecutivo sin estrategia ni modelo político e hizo referencia a la anunciada subida de impuestos asegurando que «ao principio decían que baixalos era de esquerdas e agora din que tamén o é subilos». En este sentido, el presidente de la Xunta también afirmó que son los Gobiernos «os que teñen que traballar pola xente» y no al revés.
Sobre los presupuestos afirmó que el modelo que utilizará es el de las familias gallegas que no pueden llegar a fin de mes. Como hacen ellas, «vamos prescindir do innecesario», aunque se protegerán los servicios sociales, la sanidad y la educación.
«Costa da Vida»
A esas tres patas añadió las de las obras públicas, en un guiño hacia la Costa da Morte, a la que en todo momento se refirió como «Costa da Vida». Recordó que la zona ha perdido cuatro años porque «O PP deixou no 2005 a autovía de Carballo a Fisterra para contratar» y el Gobierno bipartito esperó a que quedaran unas semanas para las elecciones para «adxudicala a unha empresa a sabendas de que tiñan problemas».
Explicó que el Ejecutivo anterior ganó «a foto da primeira e única pedra e perdeu as eleccións». En ese momento Feijoo se lanzó a las promesas y dijo que la autovía «estará acabada antes de finalizar a lexislatura». También anunció la nueva conexión con Santiago y en homenaje a los marineros que podía haber en la comida y de los mayores que había se refirió a la modificación de la ley de pesca y a la de dependencia, «que hai que cumplila solidariamente, pero se non podemos facelo temos que explicalo». De lo que se trata, como objetivo fundamental, es de «recobrar a confianza dos galegos» y no «decirlle á xente que o único que ten que facer é saír do burato».