La ex conselleira Sánchez Piñón aspira a ser rectora de la Universidade de Santiago

M. Cheda

GALICIA

Admite que podría luchar por suceder a Senén Barro, pero todavía tardará un mes en decidirlo

27 ago 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La conselleira de Educación en la Xunta bipartita (agosto del 2005 a abril del 2009), Laura Sánchez Piñón, ha emprendido la búsqueda de apoyos en el seno de la Plataforma Universitaria Progresista (PUP) para convertirse en la primera mujer de la historia aspirante a dirigir la Universidade de Santiago (USC), cuyas elecciones a rector se celebrarán, salvo adelanto imprevisto, en mayo próximo. La socialista, de 55 años, pretende encabezar la lista del colectivo al cual pertenece el actual titular del cargo, Senén Barro, a quien la normativa vigente impide optar a un tercer mandato.

«A nivel interno xa se postulou directamente para o posto e tamén abriu consultas para recabar unhas adhesións coas que a día de hoxe, dende logo, non conta», revela un dirigente de la PUP. Ella misma, consultada ayer al respecto, reconoció que sí está sopesando esa posibilidad de concurrir a los comicios del 2010. Aunque, aduciendo que le parecía demasiado pronto para ello, declinó dar por seguro su concurso. «En setembro tomarei unha decisión. Teño que darlle aínda unha volta», argumentó.

Tras reclamarla Touriño para pilotar la política educativa de su Gobierno, hace cuatro veranos Sánchez Piñón dejó en manos de su marido, Paulino Martínez Portela, el reputado grupo de investigación que hasta aquel momento ella misma había venido coordinando en la Facultade de Veterinaria de la USC en Lugo, un equipo al cual se reincorporó esta primavera tras abandonar el poder, si bien en calidad de simple miembro. De modo que experiencia en el campo del I+D+i, pilar básico en el mundo académico, no le falta. Tampoco ignora la docencia superior, pues la ha ejercido. Además, como catedrática de Genética, cumple uno de los requisitos formales básicos para suceder a Barro.

En el polo opuesto, según fuentes conocedoras de la operación, la lucense no ha logrado, al menos hasta la fecha, seducir a la cúpula de la PUP. De hecho, los citados informantes explican: «Suspira por el cargo, sí, pero no creo que le dejemos intentar el asalto. Cuando nos lo comentó, le contestamos: ''¿Cómo quieres ser rectora si, cuando eras conselleira de Educación, la única cosa que tenías que hacer por la Universidad gallega era dotarla de un plan de financiación y ni lo sacaste adelante?''».

«Pode que ao final sume os apoios precisos dentro da plataforma -comenta un alto cargo de la institución- e pode que non. E mesmo pode que, de non obtelos, convenza a unha ducia de catedráticos díscolos con certo peso e decida presentarse pola súa conta e risco». Si finalmente lo hiciera y saliese triunfadora de la cita, lograría algo que en toda Galicia ninguna otra mujer ha conseguido todavía.