El programa de investigación «Nomes e voces» ofrece datos sobre 14.000 represaliados en la Guerra Civil

Adrián D. Bóveda

GALICIA

30 jul 2009 . Actualizado a las 02:02 h.

Los responsables del programa de investigación Nomes e voces, que estudia la represión franquista en la Guerra Civil y la dictadura, presentaron ayer en Santiago una macro base de datos que recoge información acerca de cada una de las 14.000 víctimas confirmadas de la contienda civil española en Galicia.

Nomes e voces es un ambicioso proyecto de investigación que nace del convenio que las tres universidades gallegas y la Consellería de Cultura firmaron hace tres años, coincidiendo con el Ano da Memoria 2006. El proyecto, dirigido por el catedrático de Historia Contemporánea de la Universidade de Santiago, Lourenzo Fernández Prieto, cuenta también con el trabajo coordinador de los profesores Emilio Grandío, María Jesús Souto, Julio Prada, Xosé M. Núñez Seixas y Xurxo Pantaleón, además del historiador especialista en el movimiento obrero gallego Dionisio Pereira.

El trabajo de investigación gira en torno a tres ejes fundamentales: poner al servicio de la sociedad gallega los nombres de todos los represaliados, recoger las voces de los encarcelados, exiliados y supervivientes a través de entrevistas y fuentes orales y sacar a la luz los lugares donde las víctimas fueron torturadas, vejadas y asesinadas.

Esta base de datos, una de las más completas de todo el Estado, significa la consecución de la primera fase del proyecto. Está presentada en forma de página web y ofrece los nombres y datos personales de las víctimas, además del tipo de represalia vivida por cada una: prisión, ejecución, paseo, exilio o proceso.

Lourenzo Fernández Prieto destacó que para la elaboración del censo de víctimas se valieron de diferentes tipos de fuentes, primando las orales a través de encuentros con protagonistas. «Fixéronse preto de 500 entrevistas entre Galiza, Cuba, Costa Rica, Arxentina, Uruguai, Madrid, Cataluña e Euskadi», dijo. El director del proyecto aseguró que uno de los próximos objetivos es añadir «arquivos de imaxe e audio» a la base de datos, para hacer públicas las entrevistas, fotos, cartas y demás material «recabado nestes tres anos de intenso traballo».