Encuentran en un albergue de Cea al peregrino francés perdido

Efe

GALICIA

Paul Viand, de 71 años, se fue a Ourense porque se encontraba mal.

08 jun 2009 . Actualizado a las 17:37 h.

El peregrino francés Paul Viand, de 71 años, del que se perdió la pista el pasado sábado por la noche entre A Gudiña y Laza, ha sido localizado por la Guardia Civil a través de su firma en el registro del albergue de peregrinos de San Cristovo de Cea, a medio camino entre Ourense y Lalín.

El encargado del cuidado del albergue de Cea, Orlando Torres López, explicó que supo de la desaparición del peregrino «por un comentario en el bar» que tomó a broma, hasta que hoy el sargento del cuartel local de la Guardia Civil le dio el nombre completo para que lo buscase en el libro de entradas.

«Al principio no lo vi porque tenía el apellido por delante del nombre pero hace hora y media me di cuenta de que Paul Viand pasó aquí la última noche, igual que otra quincena de peregrinos», agregó.

Fuentes de la Guardia Civil explicaron que el peregrino fue localizado por los agentes en el tramo de la Vía da Prata entre Cea y Oseira, donde les explicó que en A Gudiña se encontró mal y decidió tomar el tren hasta Ourense. El caminante durmió la noche del día 6 en el albergue de la ciudad de Ourense y la siguiente en el de Cea, donde se registró con su nombre y apellido.

La imposibilidad de localizarlo se debió a que tenía el teléfono móvil apagado y no lo encendió durante todo el fin de semana, según la Guardia Civil. Dos brigadas de la Guardia Civil y personas de Protección Civil de Laza reaundaron esta mañana la búsqueda por tierra del peregrino, del que se perdió la pista a última hora del día 6. Las condiciones meteorológicas complicó la búsqueda, ya que el viento impidió el uso de un helicóptero.

El peregrino salió de Sevilla con un grupo de otros cinco caminantes franceses, pero siempre salía antes que los demás y se citaba con ellos en el albergue de final de etapa. También coincidió en varios tramos con el peregrino alemán Horst Karsten, y su esposa, que explicaron que durante el fin de semana el tramo de A Gudiña hasta Laza tuvo niebla, frío y estaba resbaladizo por el barro, por lo que dijeron estar «muy preocupados» por lo que pudiera haberle pasado. «Otros compañeros de camino, como uno de Euskadi, eran más optimistas, pues todos sabemos que Paul contó que es un caminante experto desde hace muchos años», agregó el peregrino.