El BNG pide «ponderación» a la Iglesia y dice que la plaza Quintana es un espacio público

EFE

GALICIA

El deán de la catedral, José María Díaz Fernández, abogó ayer porque no se celebrase en la plaza de A Quintana, anexa a la catedral, la tradicional concentración nacionalista con motivo del Día da Patria Galega.

26 may 2009 . Actualizado a las 16:24 h.

El Bloque Nacionalista Galego ha rechazado la postura de la Iglesia, que ayer abogó porque no se celebrase en la plaza de A Quintana, anexa a la catedral, la tradicional concentración nacionalista con motivo del Día da Patria Galega y le pidió «ponderación».

En la presentación oficial del Año Santo 2010, el deán de la catedral, José María Díaz Fernández, afirmó en conferencia de prensa que existen lugares alternativos para las celebraciones no religiosas, como conciertos, actos lúdicos o la tradicional manifestación del BNG, que remata con un mitin la plaza citada.

El portavoz nacional del Bloque, Guillerme Vázquez, pidió hoy en un comunicado «ponderación» al Arzobispado y resaltó que la plaza de A Quintana «es un espacio público que pertenece a todos, que pertenece al pueblo, y que no puede ser privatizado por ninguna confesión religiosa».

«Felizmente -agregó- estamos en un Estado laico y las calles y las plazas son de todos y no de ninguna institución, por muy relevante que esta sea».

Para Vázquez, «la Iglesia debería pronunciarse con mayor moderación y no actuar con prepotencia».

El dirigente nacionalista recordó que «la Iglesia católica goza de muchísima cooperación de las autoridades civiles para la realización de actos religiosos en los espacios públicos» y «ocupa las calles de las ciudades y corta el tránsito durante las procesiones, por poner un ejemplo», lo que no debe llevarle a pensar «que los espacios públicos son suyos y que puede hacer un uso privatizo de calles y plazas».

Tras subrayar que el Bloque «volverá a manifestarse por las calles de Santiago de Compostela el 25 de julio y a concluir su marcha en la plaza de A Quintana», dijo que «este año lo haremos con más fuerza si cabe».

Guillerme Vázquez concluyó que, «a estas alturas de siglo, escuchar que la plaza de A Quintana debe permanecer acotada como un espacio sagrado nos retrotrae a otros tiempos bien más oscuros en que la presencia de la Iglesia católica en la sociedad era verdaderamente asfixiante».