Cada vez son más los testigos que afirman que uno de los dos franceses procesados por el doble crimen del molino de Cambados nada tiene que ver con los brutales hechos. La semana pasada, varios imputados aseguraron que Yohan Piedagniel no participó en el asesinato de los primos Ricardo Feijoo Vázquez y José Ángel Feijoo Abal en diciembre del 2005.
Ayer, a esta tesis se sumó un comandante de la policía gala. En una declaración por videoconferencia, Jean Marc Abadie, el alto mando policial adscrito a la comisaría de Bayona, señaló que «es imposible que Piedagniel haya participado en el crimen de Cambados». También precisó que a instancias de la policía española registró su vivienda e intervino sus teléfonos fijos y móviles «y no encontré nada que lo relacionara con ese crimen».
Yohan Piedagniel se encuentra en prisión preventiva desde su detención, ocurrida en la primavera del 2006. En el momento de su arresto, el acusado tenía un hijo de dos meses -que no ve desde entonces -. El Estado francés retiró la custodia del niño a su madre, puesto que carecía de medios para alimentarlo. La familia dependía del sueldo que Piedagniel ganaba trabajando de camarero en un bar de Hendaya, localidad gala situada a unos 20 kilómetros de San Sebastián.
El comandante Abadie detalló, además, que confirmó con el director de un banco de Hendaya que el 3 de diciembre del 2005 -fecha en la que se encontraron los cadáveres de los primos Feijoo en el molino de Cambados -, el imputado realizó una transacción «que solo él podría haber realizado en persona».
Cuando el fiscal le preguntó si confirmaba que en esas fechas era imposible que Johan Piedagniel estuviera en Galicia, el comandante francés contestó: «Sí, lo confirmo». El policía indicó que en el marco de la investigación preguntó a los clientes de la cafetería donde trabajaba el acusado francés si este había acudido a su puesto de trabajo en la primera semana de diciembre del 2005 y todos le contestaron que sí, «que no se había ausentado del trabajo».
En Casa José de Hendaya
Por otro lado, al menos otras tres personas relacionadas con la cafetería en la que el imputado era camarero, Casa José, testificaron ayer por videoconferencia que Piedagniel trabajó en el bar en la fecha en la que cometió el doble crimen. Uno de ellos, José Luis Martínez Mesonero, dueño del local donde Piedagniel trabajaba hasta que fue detenido, reseñó que el procesado no faltó a su puesto aquel mes de diciembre y que siempre se quejaba de que no llegaba a fin de mes. El fiscal le preguntó si vio a alguno de los otros tres imputados en su bar por aquellas fechas, y el hostelero indicó con rotundidad que no. El juicio está previsto que continúe hoy con la declaración de forenses y guardias civiles.