Ninguno de los treinta contagiados en O Barco tiene la tuberculosis

OURENSE CIUDAD

13 may 2009 . Actualizado a las 02:03 h.

Ninguno de los treinta vecinos del municipio ourensano de O Barco que dieron positivo en la prueba de la tuberculina sufre la enfermedad. Así lo corroboraron las placas de tórax realizadas en la tarde del lunes en el Hospital Comarcal de Valdeorras, que no mostraron ningún tipo de afectación en los pulmones de alguno de ellos.

La confirmación llegó después de que los médicos de la unidad de tuberculosis del Complejo Hospitalario de Ourense ya aventuraran el resultado tras comprobar que ninguna de las más de 400 personas que se sometieron a la prueba la semana pasada presentaba los síntomas (tos y fiebre son los más comunes). De todos ellos, los treinta que dieron positivo en la prueba de la tuberculina se han contagiado, y aunque no están enfermos, desde el Sergas se les recomienda seguir el tratamiento preventivo para evitar que la enfermedad se desarrolle. Se trata de un tratamiento de seis meses de duración (en algunos casos puede llegar hasta doce), consistente en la toma diaria de una o dos pastillas. A partir de ahora, será el médico de cabecera el que se encargue de seguir la evolución de cada paciente (en caso de los enfermos, estos se derivan a la unidad de tuberculosis de Ourense).

Alarma social

Con la noticia de que no hay ningún barquense enfermo se cierra el capítulo de alarma social que se generó en la localidad ourensana al conocerse que uno de los vecinos había muerto a causa de una tuberculosis.

De manera inmediata se activó el protocolo habitual en estos casos, que es el de hacer la prueba de la tuberculina a todas las personas que han estado en contacto directo con el enfermo. En esta ocasión, el número de posibles contagiados era tan elevado porque el fallecido, un joven de 36 años, trabajaba en un local de ocio cercano a los dos institutos del municipio y que los chavales frecuentan durante los recreos. De hecho, más de 300 de los que se sometieron a las pruebas eran menores de edad que aseguraban ir al local a diario. La prueba también se le practicó a los familiares del fallecido. Ninguno de los que convivían con él dio positivo de contagio ya en el primer momento.

Para evitar un colapso en el centro de salud, o el desplazamiento de todos ellos hasta la capital provincial, la unidad de tuberculosis del Chou se trasladó hasta O Barco para hacer las pruebas. Fue el pasado martes. El viernes regresaron para la lectura de estas, en las que se vieron los treinta contagios.

Ayer se corroboró que ninguno está enfermo. Eso significa que no hay riesgo de que estos contagien a otros, y con el seguimiento del tratamiento se disminuyen de manera importante las posibilidades de que puedan llegar a desarrollar la enfermedad.