La legislatura cierra sin que se trate la iniciativa contra el plus de altos cargos

S. L.

GALICIA

12 feb 2009 . Actualizado a las 02:27 h.

El complemento retributivo para los altos cargos fue una de las decisiones políticas más controvertidas de la legislatura, pero ni siquiera el aval de 19.000 ciudadanos que apoyaron con su firma la iniciativa popular promovida por la central nacionalista CIG para su supresión sirvió para facilitar su debate antes del remate del mandato. El proyecto popular, que ninguno de los tres grupos políticos con representación parlamentaria quiso apadrinar, será uno de los asuntos pendientes que deberá abordar la Cámara que salga de las urnas el 1 de marzo.

La iniciativa legislativa ha pasado por el Parlamento autónomo con la misma discreción con la que PSOE, BNG y PPdeG pactaron la inclusión a través de una enmienda a la última reforma de la Lei de Función Pública -aprobada en julio del 2007- de la disposición adicional que dio lugar a ese sobresueldo. El plus permite a los funcionarios que ocuparon altos cargos en la Administración, durante dos años consecutivos o tres alternos, percibir anualmente entre 3.500 y 14.400 euros adicionales al complemento de destino que cobran otros funcionarios que desempeñan su mismo trabajo.

La enmienda que hizo posible el plus la presentó el PP y fue aceptada por PSOE y BNG, de forma que se incorporó en el Parlamento al proyecto legislativo que había aprobado el Consello de la Xunta.

La fuerte contestación social que provocó la fijación de ese sobresueldo llevó al BNG a desmarcarse públicamente de la medida dos meses después de su aprobación. Los nacionalistas llegaron a enviar un argumentario a su militancia, en septiembre del 2007, en el que constataban ante sus bases el «malestar social creado» por el plus y expresaban su voluntad de «rectificar» por «non estar de acordo con ese aspecto». Algún cargo relevante del área nacionalista del Gobierno gallego no dudó incluso en expresar su renuncia a percibir el complemento, como la directora xeral de Fomento e Calidade da Vivenda, Encarna Otero.

Contexto de crisis y elecciones

En principio, el Bloque pretendía promover la abolición del plus en los Orzamentos de la Xunta. Pero, finalmente, los nacionalistas apostaron por encauzar su contestación a través de la CIG, que se movilizó para recabar las 15.000 firmas necesarias para sustentar la iniciativa legislativa popular contra el citado sobresueldo. El sindicato nacionalista reunió 19.146 rúbricas, que presentó en el registro del Parlamento en junio pasado, aunque la propuesta tuvo que aguardar hasta septiembre, momento en que superó todos los requisitos reglamentarios para ser debatida en pleno.

Sin embargo, en los tres meses que transcurrieron hasta la disolución de la Cámara, ningún grupo quiso reabrir un debate especialmente espinoso en una coyuntura de crisis y a las puertas de las autonómicas.