Un total de 240 alumnos de secundaria participan en la segunda edición de la Liga Galega de Debate
01 feb 2009 . Actualizado a las 02:00 h.Ya podían tomar lecciones los políticos de los estudiantes de secundaria. Porque, puestos a debatir, el alumnado gallego tiene mejores argumentos -y, sobre todo, mejores maneras- que muchos de los que, además, cobran por representar al pueblo.
Para comprobarlo, no hay más que asistir hoy a la final de la Liga Galega de Debate, que se celebra a partir de las 12.30 horas en el Multiusos de Sar, en Santiago, por iniciativa de la Dirección Xeral de Xuventude e Solidariedade, con la dirección de Santiago Martínez.
La competición está organizada como una liga deportiva y los participantes son 240 alumnos de primer y segundo curso de bachillerato. Cada equipo está formado por dos oradores, dos investigadores y un capitán, responsabilidad esta última que cae en manos de un profesor.
En cada debate se enfrentan dos equipos, uno defendiendo una postura a favor y, el otro, en contra, en torno a un tema controvertido y de actualidad.
En la fase preliminar, disputada ayer, había que argumentar sobre el tema Axuda ao desenvolvemento: ¿O peixe ou a cana?; en la final de hoy, los esfuerzos se centrarán en defender -o, en su caso, atacar- si están o no las Administraciones públicas afrontando de manera eficaz el problema del consumo de drogas (legales e ilegales) en los adolescentes.
Poco antes de las siete de la tarde de ayer, este último tema centraba un emocionante duelo dialéctico entre alumnos del Colexio Internacional SEK-Atlántico, de Poio, y el Instituto de Ensino Secundario Vilar Ponte, de Viveiro. Hasta un minuto antes de empezar el combate, ninguno de los equipos sabía si le tocaría estar a favor o en contra, de modo que es necesario venir con los deberes hechos para defender una cosa o todo lo contrario.
Cronómetro en mano, y con una puesta en escena impresionante, los estudiantes fueron desgranando sus líneas argumentales, siempre desde el respeto, apoyándose en datos y huyendo, sobre todo, de la demagogia. Igualito que los políticos. El equipo vencedor se llevará como premio un viaje cultural de fin de semana al País Vasco para cuarenta estudiantes del centro, así como un ordenador portátil para cada integrante. Los finalistas, una videoconsola. El mejor orador se llevará una cámara digital, y el segundo, un reproductor Blu-ray.
Los resultados de cada prueba se pueden seguir en tiempo real en unas pantallas instaladas en el recinto deportivo de Sar. Para la final de hoy, la pista central se convertirá en un parlamento en toda regla donde los estudiantes deberán demostrar de nuevo que no tiene más razón el que más grita.