Tres hijos del homicida de Portas se enfrentan a su padre en el juzgado

Nino Soto

GALICIA

José Torrado, el supuesto agresor, llegó a las dependencias judiciales esposado y con rostro frío, y se negó a declarar

22 dic 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Tres de los seis hijos de la vecina de Portas estrangulada el sábado supuestamente a manos de su marido declararon en la mañana de ayer por separado ante la titular del Juzgado número 2 de Caldas de Reis. Y aunque su padre, José Torrado Núñez, de 49 años de edad, estuvo dentro de un furgón de la Guardia Civil unos 40 minutos a las puertas del juzgado para evitar así que se encontrase con sus vástagos, estos finalmente se cruzaron con él dentro de la sede judicial y le reprocharon a gritos -durante poco menos de un minuto- que acabara con la vida de su madre, María del Carmen Barcala Rebolo, de 42 años, durante una agria discusión de pareja motivada por el horario laboral de la víctima. Los gritos de al menos uno de los hijos recriminando a su padre se oyeron a la entrada del edificio, a pesar de que se produjeron en la segunda planta.

Los tres hijos, entre ellos el mayor, habían entrado en el juzgado sobre las 11.20 horas, mientras que su progenitor, esposado y con un rostro inexpresivo y distante, llegó en el furgón del instituto armado a las 11.40. No obstante, no fue hasta pasadas las 12.20 horas que varios agentes de la Guardia Civil lo condujeron a la sala judicial.

El fiscal de guardia solicitó el ingreso en prisión del supuesto homicida, petición que fue atendida por la jueza al enviarlo provisionalmente al penal pontevedrés de A Lama.

El abogado del sospechoso no quiso hacer declaraciones a la salida de la vista judicial, puesto que la jueza decretó el secreto de sumario en el último caso mortal de violencia sobre la mujer perpetrado en la provincia de Pontevedra.

Las autoridades policiales no tenían constancia de que existieran antecedentes por malos tratos en el matrimonio, pero en los últimos días el supuesto homicida había tenido varias discusiones con la mujer, enfrentamientos «que fueron subiendo de tono».

Momentos antes de llevar al sospechoso a la sala, una veintena de personas se habían acercado a la plaza localizada frente al juzgado para observar la llegada del presunto homicida.

El sábado, la víctima llegó a la vivienda familiar de Mourigán, en Romai (Portas), pasadas las tres de la mañana, de regreso de su trabajo -era cocinera en el asador San Martín 2, de Curro (Barro)-, y, supuestamente, fue estrangulada a manos de su marido, con el que tenía seis hijos con edades que oscilan entre los 8 y los 22 años.