Los propietarios de fincas en Ribeira afectados por el plan sectorial de vivienda protegida, que pretende construir 402 pisos en terrenos de O Caramecheiro y Deán, expresaron ayer su oposición al proyecto, tal y como está concebido, y unos 140 afectados firmaron las alegaciones elaboradas por un abogado que han contratado para que defienda sus reclamaciones.
Los titulares de parcelas mantuvieron una reunión con el letrado, quien les explicó los argumentos empleados para redactar las enmiendas. Tanto los ciudadanos como el abogado consideran inadecuada la concentración de tantos inmuebles en un solo punto, porque creen que puede dar pie a la formación de áreas marginales, como ha ocurrido en otros lugares.
Otro aspecto en el que inciden las reclamaciones vecinales es en el hecho de que el proyecto afecta a algunos terrenos que tienen la calificación de urbano consolidado, por lo que ya se ha culminado su desarrollo urbanístico y no puede verse sujeto de nuevo a este proceso. Tampoco se obvia el hecho de que en la superficie de 100.000 metros cuadrados escogida por la Consellería de Vivenda hay cuatro casas que, de llevarse a cabo el plan, tendrían que ser desalojadas, algo a lo que existe un rechazo frontal.
Demanda
Otro de los argumentos esgrimidos para oponerse a la iniciativa radica en la demanda de pisos protegidos por parte de los ciudadanos de Ribeira.
Según los datos aportados por el letrado, en el municipio solo hay 90 solicitudes en la bolsa de la Xunta, mientras que de Rianxo y Boiro, dos ayuntamientos que están integrados en el área funcional de Barbanza diseñada por Vivenda, hay más de cien. Sin embargo, ninguno de estos concellos aparece en el plan de la consellería. Los vecinos creen que la oferta debe hacerse donde haya demanda.