Quintana cree que lo relevante del Gaiás es darle contenido, y no si su capital es público o privado
GALICIA
Anxo Quintana perseveró ayer en el mensaje de que lo «auténticamente importante» en el proyecto de la Ciudad de la Cultura es darle contenido, y no el debate político que está abierto en su propia formación, el BNG, sobre si el complejo debe financiarse con capital público o privado.
A preguntas de los periodistas sobre las manifestaciones de Francisco Rodríguez, el secretario xeral del partido hegemónico en el Bloque, la UPG, que subrayó en una entrevista publicada el sábado en este periódico que «o BNG non está de acordo» en que el Gaiás quede en manos privadas, Quintana abogó por «resolver» el asunto, y recalcó que «todos os instrumentos que se poñan, fundacións públicas ou privadas, ou o propio Goberno, teñen que estar ao servizo da concreción e a materialización deste proxecto».
Así, defendió que la Xunta «pretende pór en marcha un proxecto cultural para a Cidade da Cultura, que non o tiña». Recordó al respecto que el bipartito heredó un proyecto sin contenidos, «e estámosllos a dar», matizó. Quintana enfatizó que «para o BNG, iso é o importante. Para iso traballa o BNG e para iso traballa o Goberno galego, e niso imos a continuar». Abundó en este sentido en la reflexión que ya realizó a raíz de la decisión de la conselleira de Cultura, la nacionalista Ánxela Bugallo, de cesar a su número dos, una medida que en algunos círculos se ha relacionado con una supuesta oposición del destituido, Carlos Amoedo, a la privatización del Gaiás.
Sobre Rodríguez y Obama
El líder nacionalista aprovechó otra pregunta sobre la alusión del dirigente de la UPG a la victoria de Barack Obama en las presidenciales de Estados Unidos para deslizar una valoración afectuosa de la intervención de Francisco Rodríguez en la clausura del congreso de su formación, que tuvo lugar el domingo pasado. «Paco tivo unha intervención preciosa», opinó Quintana. El vicepresidente de la Xunta destacó que ambos comparten que «hai que valorar na súa xusta medida os avances, por pequenos que sexan, e Obama o é», apuntó, aunque apostilló que «non podemos caer no papanatismo de crer que [Obama] nos vai arranxar o mundo».